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Algeciras: la ciudad pendiente

Elecciones municipales 2019

Un mandato más Algeciras sigue esperando el tren, los accesos y el Llano Amarillo

Los proyectos planteados por el Ayuntamiento dependen de lograr fondos europeos

Vista aérea de Algeciras / Jorge Del Águila
Raquel Montenegro

24 de mayo 2019 - 02:38

Una ciudad que sirve de puente entre dos continentes, dos mundos, con el mayor puerto del país con un importante potencial de crecimiento, pero todavía asfixiada por la falta de una infraestructura de transporte adecuada a esa realidad, con un tren decimonónico y unos accesos por carretera que requieren de la reforma urgente que lleva años planificada. La segunda ya de la provincia (en crecimiento frente a otras zonas que se van despoblando), la de mayor renta bruta de Cádiz, un reflejo de la fortaleza de su Puerto y su actividad industrial, pero aún así con una tasa de paro del 27%. También la ciudad que no termina de ejecutar la gran transformación de la trama urbana, con una integración real del Puerto con el Llano Amarillo como espacio central del gran cambio. O la de las barriadas en mal estado. Algeciras se asoma a 2019 (de nuevo) como la ciudad de los grandes proyectos pendientes, muchos de ellos competencia de otras administraciones, otros, también del Ayuntamiento. Un mandato más el gran impulso a la ciudad del que hablan los partidos en campaña está aún por ejecutar.

Con las grandes actuaciones en el debe de las distintas administraciones, en el haber del mandato sí está la finalización de la primera fase de las obras del colector de la Cuesta del Rayo (la segunda está en tramitación), ocho años después de que la inundación de 2011 que lo impulsó. Una obra ejecutada por Acuamed y la Mancomunidad de Municipios del Campo de Gibraltar.

También se ha realizado la primera fase de la mejora de la barriada de San Isidro, parte con fondos propios y otra con la aportación de la Diputación Provincial. Y se ha conseguido un gran proyecto europeo (casi 19 millones de euros de coste total), la Estrategia de Desarrollo Urbano Sostenible e Integrado para hacer frente al proceso de despoblamiento y deterioro del denominado (aunque con polémica) barrio de La Caridad. La Edusi se refleja en la obra de la acera de La Marina, pero también ha servido para financiar conciertos y actividades en el mercado, la Palma de Plata o la redacción de un plan de movilidad.

El equipo de Gobierno popular se ha convertido en experto en conseguir financiación externa para sacar adelante proyectos de ciudad. La situación de las arcas municipales no deja otra opción: con una deuda por encima de 200 millones de euros (201 a 31 de diciembre según el PP, 235 a 31 de marzo según el PSOE), el Consistorio se ha visto obligado a ir acogiéndose a los sucesivos instrumentos de apoyo financiero habilitados por el Gobierno y a extender los préstamos con el Instituto de Crédito Oficial hasta 2045. Tras haber estado en los primeros puestos del país en retraso en el pago a proveedores, un fondo de ordenación le ha permitido al final del mandato hacer frente al pago de la deuda comercial, convirtiéndola en bancaria. Pero esta sigue existiendo: entre 1.655 y 1.935 euros por algecireño.

Con este contexto económico, la concurrencia a distintas convocatorias para la obtención de fondos europeos se ha convertido en un balón de oxígeno para el Ayuntamiento de Algeciras. Uno de los éxitos del mandato es el del que equipo que gestiona la consecución de esas partidas: la principal la Edusi de La Caridad, pero también el proyecto de la isla ambiental La Playa de mi barrio en San José Artesano (1,2 millones) y 261.932 euros para la reordenación de espacios y pavimentación en el sector Fray Bartolomé y Plaza de la Constitución. Los fondos procedentes de Europa financiarán también uno de los proyectos culturales más esperados en la ciudad, la apertura de un centro dedicado a su vecino más universal, Paco de Lucía, que durante años se ha ido retrasando y para el que hace poco se firmaban los convenios con la familia del artista para su puesta en marcha.

Una recreación de la antigua jefatura de la Policía Local como Centro de Interpretación. / E. S.

También se están tramitando 5 millones de euros de la ITI de Cádiz para la barriada de La Piñera, cuatro millones para la mejora ambiental de la playa del Rinconcillo o 16 millones para un plan de movilidad y renovar la flota de autobuses, aunque estos dos últimos están por conceder.

Estos fondos se han solicitado para abordar el que las quejas vecinales apuntan como un gran problema de la ciudad: el abandono de las barriadas. Las críticas al respecto han sido una constante durante los últimos cuatro años: déficit de limpieza, mantenimiento de zonas verdes, acerados y calzada en mal estado o falta de iluminación son algunas de las principales. Otra gran batalla es el mantenimiento de los colegios. El propio alcalde, José Ignacio Landaluce, ha reconocido que en primer lugar se ha actuado sobre la fachada de la ciudad, la parte que se abre al visitante, pero ahora es tiempo de actuar en los barrios.

Otro de los retos a los que se enfrenta Algeciras es abordar una redefinición de la relación entre un Puerto que es una fuente de empleo y riqueza básica y una ciudad que considera que el Puerto vive de espaldas a ella. Tras el cambio en la Presidencia y el acceso a ella de Gerardo Landaluce, hermano del regidor, el Ayuntamiento y la Autoridad Portuaria anunciaron que trabajan en un proyecto para convertir la zona portuaria que en su día acogía la playa de Los Ladrillos en una zona náutica tipo lago marítimo para uso ciudadano. El Puerto demolerá la mitad del edificio de la antigua lonja pesquera y ganará así unos 16.000 metros cuadrados de superficie diáfana, liberando parte del ansiado Llano. Se reabre así el debate sobre una de las grandes transformaciones de Algeciras.

Otro debate abierto es el de la seguridad ciudadana. El repunte o visibilización del narcotráfico y la contundente actuación de los cuerpos de seguridad del Estado en los últimos meses tras ser reforzados también ha marcado la vida de la ciudad. Y el aumento de las llegadas de migrantes en patera ha reabierto otro debate social que urge que sea abordado: el de la atención y ayuda a los que llegan y los derechos de los extranjeros en una ciudad que se caracteriza por tener una amplia representación de población foránea.

El mandato 2015-2019 ha sido también el del conflicto de la estiba, que ha supuesto desgaste político para Landaluce mientras que ha supuesto un punto a favor para el PSOE, protagonista en su resolución. Y el de los tribunales, con el juicio del Escalinata en el que ha sido condenado el ex alcalde Juan Antonio Palacios; el pendiente por la gestión del polideportivo El Calvario, en el que está encausado el ex regidor Diego Sánchez Rull o el caso Acuamed. Un mandato que ha dado para mucho.

Once partidos en un escenario abierto

Las elecciones municipales dibujan en Algeciras un escenario abierto, con la incógnita de si José Ignacio Landaluce será capaz de sobreponerse al momento bajo que pasa su partido en una ciudad que ha colocado a Ciudadanos y a Vox por delante de los populares en las dos últimas convocatorias electorales: andaluzas y generales. En las últimas locales los populares lograron la mayoría absoluta (la única de una ciudad de tamaño medio) por la mínima, 14 concejales. Esa cifra aspiran a renovar, mientras que el principal partido en la oposición, el PSOE, espera superar los 6 ediles que ostenta desde 2011. Once partidos lucharán por tener representación en el Ayuntamiento. Los únicos candidatos que repiten son el alcalde y la única mujer que es número 1 de una lista, la alcaldable de Entre todos-Andalucíaxsí, María José Jiménez Izquierdo.

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