Crónicas levantiscas
Juan M. Marqués Perales
Sevilla, su Magna y el ‘after’
Agroseguro se vuelca con la campaña de uva de vino pues el próximo 25 de marzo acaba el plazo para la protección frente a las heladas.
Las distintas modalidades incluyen cobertura frente a las heladas, así como protección frente a los daños por pedrisco, lluvia o inundación, entre otros. Una fecha que es vital para los viticultores, si tenemos en cuenta que la helada es un riesgo que se ha dejado sentir de manera severa y recurrente en los últimos años en diversas zonas y cultivos (sobre todo en frutales, viñedo, cítricos, hortalizas…).
En concreto, las indemnizaciones por helada en viñedo se elevaron hasta los 18,2 millones de euros en la pasada campaña, con especial incidencia de las registradas durante la primera semana de abril en producciones de Burgos, Valladolid, Segovia y Soria, aunque los siniestros también se extendieron por Álava, La Rioja y Castilla-La Mancha. Ya de forma muy tardía, las heladas se repitieron en mayo en la zona productora de Ribera del Duero, con más de 6.000 hectáreas siniestradas.
Por otra parte, a partir de junio, y durante todo el verano, la actividad tormentosa fue constante, con daños por pedrisco en todas las zonas productoras (La Rioja, Navarra, Aragón, Comunidad Valenciana, Castilla y León, Castilla-La Mancha…), hasta sumar más de 100.000 hectáreas con siniestro y más de 38 millones de euros en indemnizaciones por estos fenómenos.
Además, no debemos olvidar que la falta de precipitaciones y las altas temperaturas del ejercicio 2023 mermaron las expectativas de producción del viñedo de secano –situado principalmente en Cataluña, Castilla-La Mancha y Extremadura–, con casi 30 millones en indemnizaciones,
En total, Agroseguro abonó 105,4 millones de euros en indemnizaciones a los productores asegurados de uva de vino, un 26% más que en 2022.
Por comunidades autónomas, los viticultores asegurados de Castilla-La Mancha sumaron 32,2 millones; a continuación, se encuentran los productores de Cataluña (19,2 millones), Castilla y León (15,5 millones), La Rioja (15,3 millones), Comunidad Valenciana (7,8 millones), Aragón (5,7 millones) y Extremadura (5,0 millones). El resto, hasta completar el total, corresponde a viticultores asegurados de Navarra, País Vasco, Región de Murcia o Andalucía, entre otras zonas productoras.
El aumento de la siniestralidad y la demostrada utilidad del seguro agrario han impulsado el aseguramiento del viñedo. En concreto, la actual campaña ya cuenta con casi 360.000 hectáreas aseguradas (+5,6% respecto al pasado año a esta misma fecha).
La producción asegurada se sitúa en 2,88 millones de toneladas de uva de vino (+2,5%), con un valor de la producción protegida por el seguro agrario que supera los 1.047 millones de euros (+4,7%).
De continuar con este ritmo de crecimiento, la campaña 2024 de uva de vino se podría cerrar como la más asegurada en los 43 años de historia del seguro agrario.
El sistema español de Seguros Agrarios Combinados ofrece cobertura al sector agrario frente a los daños causados en las producciones agrícolas y ganaderas por siniestros de diversa naturaleza.
Las condiciones climáticas extremas y cambiantes y los perjudiciales efectos que tienen en las cosechas ponen de manifiesto la conveniencia de proteger las explotaciones con un seguro agrario que permita hacer frente a estas situaciones
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