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El líder del PSOE se toma en la Fiesta de la Rosa un respiro del fuego cruzado del partido Promete "generosidad" a Podemos y Ciudadanos en la construcción de la alternativa a Rajoy

R. E. · Agencias Barcelona

25 de septiembre 2016 - 01:00

Con el ruido de sables de los barones del PSOE como telón de fondo, Pedro Sánchez hizo ayer terapia de grupo arropado por el PSC, la federación más proclive a la búsqueda de un Gobierno alternativo al de Mariano Rajoy pese a sus magros 85 escaños. El líder socialista se dio ayer un baño de masas y masaje en la Fiesta de la Rosa, un acto en Gavá (Barcelona) en el que lanzó un doble mensaje: al presidente en funciones, al que recordó que no es no; y a los dos mimbres con los que pretende hacer el insospechado cesto del poder, Podemos y Ciudadanos, a los que prometió "generosidad a la hora de llegar a acuerdos".

Saltándose la moderación propia de una jornada de reflexión de las elecciones vascas y gallegas, el secretario general del PSOE insistió en su apuesta por un Gobierno de las "fuerzas del cambio" alternativo al del PP. "Diremos una, dos, tres y las veces que haga falta no a la derecha de Mariano Rajoy", exclamó Sánchez ante unas 15.000 personas, según los organizadores.

Entre ellas, un anfitrión, el primer secretario del PSC, Miquel Iceta, que animó a Sánchez a intentar fraguar un Gobierno alternativo y a desoír las voces internas que le animan a ir a la oposición: "Mantente firme, aguanta las presiones y líbranos de Rajoy y del PP", espetó el líder de los socialistas catalanes, uno si no el único de los barones socialistas que no se resignan.

Ante ese comité federal del 1 de octubre, que se promete caldeado, Sánchez subrayó que no intentar construir una alternativa a los populares sería "imperdonable", y aseveró que los socialistas trabajarán hasta el último momento "para que Mariano Rajoy no siga ni un cuarto de hora más al frente del Gobierno de España", en alusión al pronóstico del presidente en funciones de que el Gobierno que aspira a formar el líder socialista "no duraría ni un cuarto de hora".

Sánchez advirtió también a los líderes de Podemos y Ciudadanos, Pablo Iglesias y Albert Rivera, que sus "vetos cruzados" están apuntalando a Rajoy como presidente del Gobierno, frenando así la "regeneración" política y democrática que pregonaban cuando se presentaron como "los partidos del cambio", por lo que les reclamó que levanten estos vetos. "Todos tenemos que ser generosos, y digo a las fuerzas del cambio que el PSOE está dispuesto a ser generoso para acabar con el gobierno de Mariano Rajoy", sostuvo.

En la misma línea se manifestaron Iceta y Núria Parlón, que aparcaron su pugna por liderar el partido en Cataluña para cerrar filas en torno a Sánchez. "Queremos una España capaz de hacer reformas y entender a Cataluña. Pedro, ¡mantente firme! ¡Líbranos de Rajoy y del PP! Estamos a tu lado, estamos contigo. ¡Aguanta, resiste a las presiones! Intenta formar una mayoría progresista y de cambio", exclamó Iceta.

"Cuando estos días escucho algunas voces críticas de algunos compañeros del Comité Federal del PSOE, les quiero pedir que cierren filas con Pedro Sánchez y que le apoyen", reclamó a su vez la alcaldesa de Santa Coloma de Gramenet (Barcelona).

Sánchez agradeció este apoyo y reprochó a Rajoy que haya abordado el debate soberanista catalán desde el "inmovilismo" y que no haya aportado ninguna solución durante la última legislatura. "Cuatro años de deriva independentista y cuatro años de inmovilismo del señor Rajoy lo que nos hacen es plantear de manera urgente el cambio político en nuestro país en base al diálogo", indicó.

Asimismo, criticó a los populares que apelen al "sentido de Estado" cuando se reúnen con los partidos nacionalistas por intereses partidistas, pero que acusen al PSOE de "vendepatrias" cuando tiene algún encuentro similar.

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