Las Claves
Pilar Cernuda
La corrupción acecha a La Moncloa
Sevilla · Madrid/La ley del sólo sí es sí ha abierto una brecha en la coalición de Gobierno que se ha resuelto con cada grupo político actuando por su cuenta. El grupo socialista ha registrado este lunes en el Congreso una proposición de ley para reformar esta norma y elevar las penas a los agresores sexuales cuando actúen con violencia o intimidación. La propuesta se presenta en solitario, sin contar con Unidas Podemos, tras no llegar a un acuerdo con el Ministerio de Igualdad, que dirige Irene Montero.
El objeto de la reforma, según ha explicado el portavoz del grupo socialista, Patxi López, es "corregir los efectos no deseados" de "una buena ley" y "acabar con la alarma social" que habían generado las rebajas de condenas a agresores sexuales. Se aumentan penas y se "acotan" las horquillas para que las condenas sean "mucho más correctas" cuando la reforma entre en vigor.
Tras insistir en que no se toca la definición del consentimiento ni se vuelve a la distinción entre abuso y agresión sexual, ha asegurado a Igualdad que no han negociado con nadie al margen de la coalición de gobierno, "y mucho menos con la derecha", y ha confiado en un amplio acuerdo con todos aquellos que defienden la ley y quieren eliminar sus efectos no deseados.
"El PP que no pretenda darnos lecciones de ningún tipo, porque lo que no quiere es la ley", ha manifestado López junto a la secretaria de Igualdad del PSOE, Andrea Fernández.
El paso dado por el grupo socialista en el Congreso ha recibido de inmediato críticas desde el lado morado del Ejecutivo. El Ministerio de Igualdad ha lamentado que el PSOE haya decidido registrar este lunes en solitario en el Congreso su propuesta de reforma de la ley del solo sí es sí y ha considerado "inexplicable" que teniendo opciones para el acuerdo opten por "romper" para presentar la misma propuesta que el PP.
Fuentes de Igualdad han asegurado a Efe que el PSOE no les ha comunicado su decisión y han mostrado su "preocupación" por que PP y PSOE "sumen sus votos" para volver al esquema de la violencia o la intimidación.
"El consentimiento es una conquista de millones de mujeres diciendo sólo sí es sí y vamos a hacer todo lo posible para que el consentimiento siga en el centro del Código Penal", han aseverado las fuentes consultadas.
Las negociaciones que ha estado centradas en cómo se pueden castigar con mayor pena las agresiones sexuales en las que haya violencia e intimidación, después de la acumulación de rebajas de condenas a agresores sexuales en aplicación de la norma.
También te puede interesar