Enrique Ponce y Paloma Cuevas ratifican su divorcio
Fin del amor
La ex pareja firma la separación, sin litigios económicos y con régimen abierto de visitas del padre para las dos hijas
El diestro Enrique Ponce y su ex mujer Paloma Cuevas han firmado el divorcio por el que finiquitan su vínculo tras un año separados, según confirman varios medios. La firma se producía este miércoles, justo cuando Cuevas aparecía en la portada de la revista ¡Hola! anunciando que afronta nuevos retos vitales y sin expresar palabras de conflictos hacia quien fue su esposo.
Hace algo más de un año Ponce abandonaba el domicilio familiar e iniciaba su relación sentimental con una joven almeriense, Ana Soria, de familia de abogados y estudiante de Derecho.
La custodia de las dos hijas, Paloma y Bianca, queda en poder de la madre y Ponce disfrutará de un régimen de visitas abierto, aspecto en el que nunca ha existido problema en la ex pareja. La estabilidad de las pequeñas ha sido la prioridad de ambos, en gesto de consideración.
Tampoco en el ámbito de compensaciones económicas han existido obstáculos y Paloma Cuevas, que ha tenido una actitud siempre de discreción y prudencia, sólo deseaba zanjar la relación tras la marcha de Ponce de casa.
El torero vivió un verano de pasión en el 2020, con Soria acompañándole en distintos festejos y la pareja se ha estabilizado con la convivencia de los siguientes meses, por lo que incluso suenan campanas de bodas a raíz de formalizarse el divorcio de Ponce.
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