El destino de Amalia Damonte, la joven que enamoró al futuro Papa, Jorge Bergoglio

Amalia Damonte es uno de los nombres que aparecen en los programas informativos argentinos en el día del fallecimiento del Papa Francisco. Una paisana prácticamente anónima y que fue el amor del futuro pontífice cuando ambos eran unos niños de 12 años. Una bonita historia juvenil que revela la profundidad humana de Jorge Bergoglio que antes de dejar su sello en San Pedro siempre mantuvo naturalidad y sinceridad en su vida personal y ejemplo en todo lo que fue su labor pastoral y de ayuda a los demás.

La joven Amalia era una del barrio bonaerense de Flores, donde crecieron Bergoglio y ella, de la misma edad. De familias inmigrantes italianas, eran compañeros de juegos en la calle y de los primeros bailes juveniles de ambos. Ella ha recordado años después que a ambos les unía el interés por auxiliar a los demás, a colaborar en la ayuda a desfavorecidos, con un amor inocente entre ambos. El futuro Papa era conocido como "Marito" y él sintió una atracción de alma gemela con Damonte, mientras tenía otras devociones también terrenales como el fútbol, como seguidor del San Lorenzo de Almagro.

En 1948 fue cuando Bergoglio a sus 12 años envió una carta a su enamorada para pedirle un futuro matrimonio, porque sería con ella o con nadie más con quien formaría una familia. Y finalmente, como predijo en ese momento de sinceridad en la carta, "se haría cura". En esa misiva el pequeño Jorge dibujaba una casa idílica, una casa que le prometía a Amalia que le iba a comprar cuando se casaran.

La carta con su dibujo, ay el destino, fue interceptada por los padres de Amalia y así se destrozaron los sueños nupciales de la pareja de niños. La madre de Amalia le pegó "una paliza", contó, con la advertencia de que no volviera a ver más a ese novio de infancia. Y el romance se truncó cuando estaba naciendo por la oposición del matrimonio Damonte que no quería que su hija fuera tan precoz en el amor.

Diez años después de aquella carta encontrada por los padres de Amalia el joven Jorge Bergogio ingresaba el seminario jesuita de Villa Devoto. Tenía 21 años cuando comenzó su formación como sacerdote y alumbrando aún más esa vocación de servicio por los demás. En 2013 fue nombrado Papa.

Mientras, la vida de Amalia fue más mundana, centrada en su familia, con cuatro hijos y manteniendo en todo momento discreción sobre aquel amor infantil del que sería obispo bonaerense y un cardenal alejado de los roles habituales de la alta jerarquía eclesiástica. Amalia Damonte es un nombre añadido a la biografía del fallecido pontífice que revela su personalidad risueña y sincera que mantuvo siempre junto a sus responsabilidades y deberes.