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El Brexit acapara unas elecciones en Gibraltar sin favoritos

Carteles electorales, entre Glacis Road y la avenida Winston Churchill.

Carteles electorales, entre Glacis Road y la avenida Winston Churchill. / Andrés Carrasco

La palabra España aparece 67 veces en los programas políticos de los dos partidos que se presentan a las elecciones de Gibraltar de este jueves. Justo las mismas en que puede leerse el acrónimo Brexit: 67. Probablemente sea una casualidad, pero sirve para ilustrar de qué van los comicios. De elegir quién liderará al Peñón en el camino que tomará cuando se enfrente a los efectos de su salida de la Unión Europea. Tanto si lo hace sobre la alfombra de un acuerdo entre la Comisión Europea y Reino Unido como si no, la ruta es incierta. Si los más de 20.000 electores gibraltareños eligen la continuidad que representa Fabián Picardo estarán avalando su gestión en los siete años que han transcurrido desde que comenzó este proceso inacabado aún. Si se deciden por Keith Azopardi estarán apostando por un cambio porque entienden que ya ha habido tiempo de desfacer el entuerto.      

Ese es el monotema. El Brexit, España y Reino Unido, su gran aliado, su hermano mayor y el que le arrastró a la salida. La sigla U.K. (United Kingdom) aparece 158 veces en los programas. Tratado, 59. La negociación entre Bruselas y Londres está suspendida hasta que no haya Gobierno en España (el segundo pleno de investidura no tiene fecha) y pasen los comicios gibraltareños. 

Las elecciones enfrentan a una coalición entre los laboristas de Fabián Picardo y los liberales de Joseph García contra los socialdemócratas de Keith Azopardi. Además se presenta como independiente Robert Vasquez, un abogado al que las encuestas no conceden una plaza en el Parlamento. Todos los sondeos coinciden en un resultado ajustado que se decidirá por los candidatos que entren con menos votos en el Parlamento, los que están en un puño.

En Gibraltar, en realidad se vota a las personas, no directamente a los partidos. El sistema First Past the Post -escrutinio mayoritario uninominal- sirve para elegir a 17 parlamentarios. Se necesita una mayoría de al menos nueve para poder gobernar.

El tratado con la UE es lo que más preocupa a los votantes. Y a sus representantes políticos. Tanto es así que el Partido Socialista Laborista (GSLP, por sus siglas en inglés) de Picardo se ha comprometido a que, si se alcanza un acuerdo, lo revisará en cuatro años y -si entiende que no funciona su relación con España- celebraría un referéndum para decidir si insta a Reino Unido a romperlo. Los socialdemócratas de Gibraltar (GSD, por sus siglas en inglés) van incluso más allá y afirman que, cuando se alcance el acuerdo, lo someterá a consulta antes de que se firme. 

"Estas elecciones tienen que ver con el equipo y las personas que se quiere que lideren las negociaciones en curso con España y la Unión Europea respecto de un tratado de Gibraltar. Esta única cuestión ha dominado nuestra política desde el referéndum sobre el Brexit de 2016 y seguirá haciéndolo después de estas elecciones generales", afirman los laboristas, que insisten mucho en la "experiencia y los contactos de su líder, Fabián Picardo, y del viceministro principal en funciones, Joseph García.

El GSD no lo ve así. Así se dirige Azopardi a los gibraltareños: "Picardo ha tenido siete años para intentar negociar un acuerdo seguro para Gibraltar. Durante ese período ha perdido oportunidades, ha cedido derechos a los trabajadores fronterizos sin garantizar derechos permanentes similares de libertad de movimiento para los residentes de Gibraltar y ha firmado un tratado fiscal permanente y concesional con España por muy poco a cambio. La realidad es que no ha podido protegerlos a ustedes ni a sus familias. Es hora de permitir que otra persona concluya este trabajo en el que el señor Picardo ha fracasado. ¿Qué sentido tiene reelegirlo por su trayectoria?".

La Verja

Lo que más preocupa a los gibraltareños del posible tratado es que garantice la fluidez en el paso fronterizo con La Línea y deje al margen la reclamación española sobre la soberanía.

Sobre lo primero, el GSLP se compromete a a realizar "una importante reforma de los accesos peatonales y de vehículos" que "mejorará la experiencia de los millones de visitantes a Gibraltar". Sobre lo primero, los laboristas defienden que Picardo y García "conocen al dedillo" un "complejo proceso jurídico, técnico y político". "No hay nadie más que se presente a las elecciones que pueda aprovechar esta experiencia en beneficio de Gibraltar en su conjunto. Ni siquiera los funcionarios locales han estado presentes en todas las reuniones", subraya la formación. 

El principal interés de Gibraltar reside en un "acuerdo de movilidad para el movimiento fluido de personas a través de la frontera" según el marco político firmado en la víspera de Año Nuevo de 2020, que "salvó una vez más a Gibraltar de un Brexit duro por segunda vez". "Ese seguiría siendo el objetivo central de un gobierno liberal del GSLP en caso de que volvamos al poder", apostilla. Aunque se interrumpieran los controles a la inmigración, si se realizaran a las mercancías "aún se podrían crear colas en las fronteras mediante controles aduaneros", analiza.

Sobre lo soberanía, el GSLP se erige en el único capaz de mantener a raya las pretensiones de España. El histórico Joe Bossano afirma: "Nuestro partido existe por encima de todo para garantizar que nuestro país nunca, jamás caiga bajo la soberanía de España" y apostilla. "Nuestra relación comercial con el Reino Unido ha experimentado un auge desde el Brexit, en consonancia con el Plan Económico Nacional para fortalecer nuestros vínculos con la economía del Reino Unido y reducir nuestra dependencia de los suministros de España y la UE".

Socialistas y liberales afirman que trabajarán por "una zona de prosperidad compartida si antes se acuerda el tratado", aunque entienden que "la prosperidad económica creada por Gibraltar ya se comparte con la región vecina de España. Hay, por ejemplo, unas 15.000 personas que viven en España y trabajan en Gibraltar, la mayoría de las cuales son de nacionalidad española". A partir de ahí da más datos. "Se estima que los gibraltareños gastan unos 150 millones de libras esterlinas al año en segundas residencias y actividades de ocio al otro lado de la frontera. Las últimas cifras publicadas por el Ministerio de Comercio de España mostraron que las empresas de Gibraltar compran 1.500 millones de euros anualmente a proveedores españoles y los estudios han demostrado que las sociedades anónimas de Gibraltar son el segundo mayor empleador de toda la región de Andalucía. La eliminación de los controles fronterizos entre Gibraltar y la Unión Europea aumentaría aún más la prosperidad de Gibraltar, que sigue siendo nuestra principal prioridad, y tendría un efecto dominó positivo en la región circundante", añade.

"El GSD ha sido confuso y contradictorio sobre el Brexit cuando los tiempos exigen liderazgo y claridad", critica el partido de Picardo, que afirma que nunca aceptaría "un acuerdo de soberanía conjunta para Gibraltar al estilo de Andorra" que ha esgrimido para criticar a Azopardi.

"Los riesgos no podrían ser mayores. En este momento crítico, en los últimos meses de la negociación más difícil de nuestra historia, no es el momento de cambiar de Gobierno. La continuidad y la experiencia realmente importan ahora, más que nunca", asegura Picardo. "Cambiar de Gobierno en esta coyuntura podría perturbar gravemente el progreso que hemos logrado y poner en riesgo los logros que hemos logrado a través de negociaciones muy reñidas. Eso no sería bueno para Gibraltar. Estamos al borde de un nuevo capítulo positivo en nuestra historia, y las decisiones que tomemos ahora configurarán el futuro de Gibraltar para las generaciones venideras", continúa, antes de denunciar "la falta de coherencia del GSD y del señor Azopardi en las cuestiones clave (incluido si una solución al estilo de Andorra equivaldría a una soberanía conjunta)", lo que llevaría a que un gobierno del GSD fuera "atropellado por la otra parte si alguna vez se sentaran a la mesa de negociaciones para representar a Gibraltar". Joseph García aporta otro argumento. Si el gobierno cambia de signo, "las relaciones personales que hemos desarrollado con nuestras contrapartes tendrán buenos resultados". 

El aspirante

El GSD intenta posicionarse como el partido idóneo para "concluir un acuerdo seguro y beneficioso con la UE". "Contamos con el equipo competente para lograrlo. Los funcionarios que han estado realizando el trabajo detallado permanecerían en el servicio público y trabajarían con nosotros. También creemos que debemos enfrentar estos desafíos fundamentales lo más unidos posible, por lo que invitamos al líder de la oposición a trabajar con nosotros para lograr ese acuerdo seguro. Si el señor Picardo realmente quiere negarse a participar, la historia lo juzgará por ello", afirma Azopardi, que se defiende de las críticas de Picardo. "Su último pretexto de que soy algo blando con España es una simple mentira y una tontería". El GSLP, entiende, está "cansado y sin dirección" y "no le queda nada en el tanque". "Soy firme en materia de soberanía y también lo es el GSD. Queremos y podemos ofrecer un futuro sólido y seguro para nuestra economía en una relación moderna post Brexit con la UE", afirma.

"A la gente se le prometió un statu quo en la frontera mientras duraban las negociaciones y, sin embargo, hemos visto que esta promesa se incumplió en el caso de los titulares del pasaporte azul (británicos) y cómo España retiró los acuerdos sanitarios recíprocos para todos. Sin embargo, a pesar de ello, España obtuvo un Tratado Fiscal perjudicial permanente y otras concesiones de Gibraltar de carácter económico", argumenta.

"El deficiente acuerdo fiscal del señor Picardo con España fue malo para Gibraltar y perjudicial para nuestros intereses económicos. No habríamos hecho un acuerdo tan malo para Gibraltar y habríamos sostenido que lo que debería haberse negociado era un acuerdo neutral y justo. Se suponía que España sacaría a Gibraltar de su lista negra dentro de los 2 años posteriores al Tratado Fiscal, pero a pesar de que este se firmó hace 4 años y entró en vigor en marzo de 2021, seguimos en la lista negra española", finaliza.

Por lo demás, el GSD ha agitado el controvertido caso McGrail contra el ministro principal en funciones, Fabián Picardo. "Picardo llega a estas elecciones con nubes oscuras de acusaciones en su contra. Ningún ministro principal se ha enfrentado jamás a acusaciones de este tipo", afirmó en un vídeo colgado en sus redes sociales. En el centro de esta polémica está la investigación pública sobre la controvertida jubilación anticipada de su comisario de policía, Ian MacGrail, quien presuntamente fue sometido a "presiones inapropiadas" para que dejara una investigación relacionada con un contrato de seguridad. Este caso ha supuesto un continuo foco de tensión para el Gobierno de Gibraltar ya que, detrás de la jubilación anticipada y poco justificada del excomisario, se dilucida la existencia de presiones del Ejecutivo de Picardo y sospechas sobre la actuación en el más alto nivel de la administración local que esta niega en rotundidad.

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