Gibraltar afronta el Brexit en el cuarto mandato de Picardo en medio de una marcada división política
Elecciones en el Peñón
El enorme crecimiento de los socialdemócratas resulta insuficiente para arrebatar el Gobierno a la alianza de los laboristas y los liberales
La popularidad de Joseph García frena a los descontentos: es el candidato más votado por encima del jefe del Gobierno
Juan Franco cree que la reelección de Picardo en Gibraltar es "positiva" para la negociación del Brexit
Ruiz Boix felicita a Picardo "con la confianza de que ayudará a sellar pronto un acuerdo"
Gibraltar ha expresado en las urnas la marcada división política que han dejado la pandemia del coronavirus -causa de una enorme deuda pública- y el retraso de un acuerdo del Brexit siete años después del referéndum que condujo a la salida de la Unión Europea.
Aunque la coalición entre los laboristas y los liberales de Gibraltar ha salvado los muebles con una victoria exigua que permitirá a Fabián Picardo dirigir el Gobierno por cuarto mandato consecutivo, el panorama que dejan las votaciones es el de una sociedad dividida entre los que optaban por el cambio que encarnaban los socialdemócratas (un 48,2% de los votantes) y los que perseveran en su respaldo al proyecto que comenzó en diciembre de 2011, hace casi doce años (un 49,9%).
Picardo no tenía pensado presentarse a estas elecciones. Afirma que decidió hacerlo para dar la cara y brindar a los gibraltareños la oportunidad de enjuiciar su gestión: "Tenéis derecho a echarme o a apoyarme". Ahora está claro que los ciudadanos que le respaldan son mayoría, pero por poco, porque el número de los que querían que se fuera se ha triplicado en estos últimos cuatro años, lo que ha impulsado el enorme, pero insuficiente, crecimiento experimentado por el GSD (Gibraltar Social Democrats).
En Gibraltar no se cuentan los votos a cada partido, sino los que recibe cada miembro de las candidaturas. Son los 17 que más obtienen los que consiguen un sillón en el Parlamento y eligen al ministro principal. Este jueves, los candidatos de la alianza lograron 89.941 votos, 6.819 menos que hace cuatro años. Eso sitúa en la cámara a nueve laboristas y liberales.
Pero el cambio más radical se ha dado en el GSD, que en 2019 sumó 26.768 votos que supusieron el 26,6% de los votantes. Ahora ha conseguido 86.537 (el ya mencionado 48,2%), lo que significa 59.769 más. El aumento es de casi un 90%, pero le da para pasar de seis parlamentarios a ocho. Aunque nunca antes en el Parlamento se había dado una situación tan pareja, es insuficiente para hacerse con el Gobierno del Peñón.
El líder socialdemócrata, Keith Azopardi, ha pasado de recibir 4.711 votos de los gibraltareños en las anteriores elecciones a 9.607, un poco más del doble. Si entonces fue el 14º más votado, esta vez ha sido el tercero, solo por detrás de Picardo y el líder liberal Joseph García, viceministro principal en el anterior mandato.
El líder del GSD apuntó a lo complicado de la campaña electoral y al largo recuento. Defendió que los electores han dibujado “un panorama político muy dividido” y que hay que reflexionar sobre ello porque Gibraltar tiene asuntos importantes que abordar. Tras felicitar a Fabián Picardo y al Gobierno en su conjunto, ofreció el apoyo de su partido “en todos aquellos asuntos de interés público”.
El caso es la creciente popularidad de García ha sido una de las causas del triunfo de la alianza. El historiador y político ha superado por primera vez incluso a Picardo en el respaldo de los gibraltareños con 9.852 votos por 9.844 de su "mejor amigo en la política", según le definió hace unas horas el líder de la candidatura conjunta.
El socialdemócrata independiente Robert Vásquez se hizo con 3.262 votos.
Durante la jornada de este jueves, 12 de octubre, ejercieron su derecho al voto 19.256 gibraltareños (votos válidos, 18.784, y nulos, 472), lo que supone el 76,41% del total del censo (actualizado por el Parlamento respecto al ofrecido en la noche electoral al cierre de los colegios electorales), establecido en 25.200 votantes. Hace cuatro años, en 2019, el porcentaje de participación fue del 70,84%.
Picardo ya ha dejado claro que no invitará a Azopardi a acompañarle en las conversaciones sobre el Brexit porque lo considera "blando" con España y favorable a establecer en el Peñón un modelo andorrano que llevaría a la colonia a tener dos jefes de Estado, algo que repudia. De nada ha servido que el socialdemócrata hace años que renunciara a esta idea.
El caso es que el reelegido ministro principal tendrá que esperar a que haya Gobierno en España para que puedan retomarse las negociaciones entre la Comisión Europea y Reino Unido, que llegó a decir que estaban al 0,1% de culminar con éxito.
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