Gibraltar respalda de forma masiva la política de Picardo

Gibraltar apuesta por la continuidad. Los ciudadanos respaldaron de forma masiva en las urnas el proyecto que el partido laborista de Fabián Picardo y el liberal de Joseph García emprendieron de la mano hace cuatro años e ignoraron el cambio propuesto por los socialdemócratas de Daniel Feetham, que se enfrentan ahora a un futuro incierto.

Con un 68,44% de los votos válidos, frente a un 31,56% del GSD, el equipo de Fabián Picardo renueva su mandato en una convocatoria a la que estaban citados 23.278 gibraltareños y a la que sólo respondieron 16.475 (623 de ellos por correo), lo que supone el 70,77% del total, el peor dato de participación desde 1980. En las últimas elecciones, en 2011, votaron el 82,52%. En realidad los del jueves fueron unos comicios muy distintos a los de hace cuatro años, cuando Picardo ganó de forma ajustada con un 48,88% de los votos frente al 46,76% de un GSD que quedó desbancado del Gobierno después de quince años.

En la madrugada de ayer, fueron rechazados por distintos motivos 897 votos, un 0,60%. El escrutador, Paul Martínez, comentó que el porcentaje de participación "es ligeramente inferior a lo que es habitual en Gibraltar, pero muchos países de Europa lo quisieran para sí". Martínez notificó oficialmente los resultados a la Gobernadora de Gibraltar, Alison MacMillan, que durante a uno de los catorce colegios electorales comentó que estaba "impresionada por la dedicación y el entusiasmo de todos aquellos que han participado en estas elecciones".

El discurso del crecimiento económico, el dato bajísimo de desempleo, las infraestructuras prometidas y la puesta en marcha de la Universidad y el Banco de Gibraltar convencieron a los gibraltareños, que además se sienten más arropados por la beligerancia de Picardo en el conflicto de la Verja que con la actitud mucho más moderada de Feetham. El discurso de este último ensalzando la prudencia económica y la transparencia en la gestión y alertando de que la bonanza económica es ficticia y que la colonia mantiene una deuda que se halla oculta tras "una tela de araña" no caló en la ciudadanía.

En Gibraltar los electores marcan en una papeleta hasta diez candidatos (de cualquier partido), de los 20 que se presentan. Los 17 más votados se convierten en miembros del Parlamento, lo que deja fuera a tres. Picardo, con 10.852 votos -frente a los 8.781 que logró en su victoria de 2011-, se convirtió en el candidato más respaldado de los veinte que concurrían a las elecciones con más del doble que su principal adversario, Daniel Feetham, al que sólo apoyaron 5.054 gibraltareños. El aspirante socialdemócrata se vio superado por los siete candidatos laboristas y por los tres liberales. Es decir, muy por debajo también del líder del GLP, Joseph García, que con 10.661 fue el segundo favorito de los gibraltareñso y tras el que figuran todos los ministros de la anterior legislatura por este orden: John Cortés (10.529), Gilbert Licudi (10.379), Albert Ísola (10.313), neil Costa (10.048), Samantha Sacramento (9.822), Steven Linares (9.690), Paul Balban (9.511) y el ex ministro principal Joe Bossano (9.145), el que menos apoyos recibió de la coalición.

Feetham fue el más votado del GSD y, por este orden, le siguieron Marlene Hassan (4.892), Elliot Phillips (4.7849, Edwin Reyes (4.766), Roy Clinton (4.733), Trevor Hammond (4.578) y Lawrence Llamas (4.565), además de los tres que se quedan sin asiento en el Parlamento: Robert Vasquez (4.535), Christopher White (4.324) y Kim Karnani-Santos (4.314).

En Gibraltar el proceso es mucho más rápido que en España y sólo tres horas después de darse a conocer los resultados electorales -esto fue a las 7:07 horas-, los ya miembros del Parlamento de Gibraltar por la coalición juraron ante la gobernadora Alison MacMillan, como representante en el Peñón de la Reina Isabel II, sus cargos como ministros del Gobierno en una celebración en el Convento. Son los mismos exactamente que terminaron la anterior legislatura y los mismos que la empezaron excepto el fallecido Charles Bruzon, que fue sustituido por Albert Ísola.