Gustavo Bacarisas, el pintor de las costumbres

Insituto de Estudios Campogibraltareños

La obra de Gustavo Bacarisas recoge elementos representativos del patrimonio comarcal en el entorno inmediato del Estrecho

Gibraltar en la obra de Gustavo Bacarisas y Héctor Licudi (I)

Gibraltar en la obra de Gustavo Bacarisas y Héctor Licudi (y II)

Tánger (1937).
Alan Perez, Mia Benítez Y Mia Camilleri

22 de enero 2024 - 02:00

Como estudiantes de Historia del Arte de nivel A del Westside School Gibraltar, hemos sido reintroducidos en los saberes del arte desde una perspectiva más apreciativa, entendida como un proceso de búsqueda colaborativa, puesto que nuestro conocimiento de la historia y su relación con los movimientos artísticos se encuentran en continua expansión.

Para llevar a cabo este proyecto de investigación hemos realizado profundas indagaciones en torno a la vida y obra de un famoso artista nacido en la ciudad de Gibraltar. El artista en cuestión es Gustavo Bacarisas, nacido en 1872 en Gibraltar y fallecido en 1971 en Sevilla.

Queremos dar a conocer al artista mediante una investigación de obras de la Gibraltar National Gallery, del Museo Thyssen de Málaga y del Museo de Bellas Artes de Sevilla. Invitamos a todos a conocer la Gibraltar National Gallery que es un museo cargado de patrimonio artístico e interés cultural ubicado en Gibraltar.

Metodología

En primer lugar, realizamos una visita a la Gibraltar National Gallery para dar comienzo a nuestra investigación. En esta galería pudimos seleccionar las obras que analizaríamos durante el proyecto.

Asimismo, pudimos conversar con Davina Barbara del Gibraltar Cultural Services. Ella es responsable de la colección y especialista en el arte de Gustavo Bacarisas.

Además, realizamos una investigación documental de Gustavo Bacarisas a través de internet, enfocándonos en la Gibraltar National Gallery. También analizamos dos de sus cuadros, uno de ellos se encuentra en la colección Thyssen de Málaga y el otro en la colección del Museo de Bellas Artes de Sevilla.

Por último, y como inestimable recurso, usamos para nuestra investigación el catálogo de la exposición retrospectiva “Gustavo Bacarisas- life and legacey” escrito por Yvette Zarb, Gino Sanguinetti, Alice Mascarenhas y Manolo Galliano (2011) para el Gibraltar Ministry of Culture.

Investigación

A lo largo del estudio que hemos realizado sobre la obra del renombrado artista gibraltareño Gustavo Bacarisas existente en la Galería Nacional de Gibraltar, hemos tenido la suerte de poder analizar algunas de sus más brillantes obras exhibidas en esta galería de bellas artes de Gibraltar, además de otras importantes pinturas en dos museos de Andalucía, el Museo de Bellas Artes de Sevilla y el Museo Thyssen en Málaga.

Hablamos con la experta Davina Barbara de la obra de Bacarisas que se encuentra en la Galería Nacional, quien nos hizo un recorrido por la colección y nos proporcionó importantes conocimientos acerca de su vida.

En la obra Retrato de Imperio Argentina (1930), Gustavo Bacarisas retrata a la reconocida cantante y actriz española nacida en Argentina. Imperio era hija de padres artísticos: su padre, Antonio Nile, era un guitarrista de Gibraltar y su madre, Rosario del Río, era una actriz de Málaga. Imperio nació en Argentina cuando sus padres se mudaron allí para ejercer sus profesiones. A juzgar por la edad percibida de la modelo (nació en 1910 y murió en 2003), supuestamente, Bacarisas pintó esta obra durante la década de 1930. La especialidad de Imperio Argentina fue el género de canción en español de “La Copla”. Aquí se la representa con su accesorio para el cabello “peineta” y el tradicional mantón de Manila, atributos de su reconocible estilo escénico y personalidad. Ella le sonríe al artista, posiblemente en alusión a su relación, podrían haber sido amigos, debido a la conexión con Gibraltar. La palidez de su piel se ve realzada y reforzada por el luminoso fondo azul verdoso.

Retrato de Imperio Argentina (1930).

El cartel de Antonia Mercé es otro ejemplo del amplio talento de Bacarisas, un artista que siempre estuvo explorando diferentes estilos utilizando diferentes materiales y formas de expresión. La Argentina era el nombre artístico de Antonia Mérce, una famosa bailarina nacida en Buenos Aires en 1890. Actuó en escenarios de prestigio como el Teatro Real de Madrid, el Moulin Rouge y el Théâtre des Champs Élysées de París. Tanto Mérce como Bacarisas trabajaron en el plató de “El Amor Brujo” en Madrid, Mérce como bailarina y Gustavo como diseñador de vestuario. Es posible que también hubieran compartido conexiones sociales, ya que ambos trabajaron en la escena artística de París.

Antonia Mercé, La Argentina (1873-1971).

Paisaje de Ávila es una de las joyas de la Colección de la National Gallery de Gibraltar, y la pintura tiene una historia muy interesante. Bacarisas pinto Ávila a finales de la década de 1920 y se la llevó consigo cuando se mudó a Madrid en 1933. En 1936 estalló la Guerra Civil en España y la obra de arte permaneció en su estudio, mientras el artista de 60 años y su esposa Elsa se exiliaron a Gibraltar y luego se mudaron a Madeira al comienzo de la Segunda Guerra Mundial. Durante este tiempo su estudio en Madrid fue bombardeado y se produjo un gran incendio. Durante muchos años, Bacarisas temió que la pintura se hubiera perdido, sin embargo, la pintura resurgió a finales de los años 50.

Esta es la pintura que actualmente se encuentra en Gibraltar, el tema es una vista panorámica de Ávila, España, la ciudad de la gran mística Santa Teresa de Ávila. Gustavo Bacarisas era católico romano por lo que podemos interpretar ciertas ideas extraídas de la teología en su elaboración. Otra influencia segura son los grandes cuadros Giverny de Monet que ya se exhibían en París en los años 20 y que Bacarisas había visto en sus múltiples viajes a la capital. La influencia se puede ver en la pintura de empaste grueso utilizada. El cuadro ha sido recientemente restaurado para remediar el descuelgue del lienzo, provocado por el peso de la pintura aplicada en exceso.

Paisaje de Ávila (1920).

Tánger es una de las cinco lunetas pintadas por Gustavo Bacarisas en 1937. Las piezas encargadas fueron diseñadas para decorar el comedor del Hotel Cecil en Main Street, Gibraltar. De los cinco, cuatro forman parte de la Colección de Arte del Gobierno de Gibraltar: Tánger, Aracena, Castellar y Jimena. En ese momento, Bacarisas y su esposa, la también artista Elsa, estaban en Gibraltar después de haber regresado de España para escapar del estallido de la Guerra Civil. Bacarisas tenía 65 años y asumió esta numerosa comisión, dando testimonio de su voluntad y fuerza artística. Las obras acabadas se exhibían en el hotel a tres metros del suelo y debían de ser una vista magnífica. Tánger era un paisaje que el artista conocía bien, habiendo estado allí a menudo. Representa una vista de los edificios, extendiéndose hacia las montañas en el fondo, perdiendo su detalle y enfoque a medida que se alejan de la vista. Los personajes brillantes en primer plano, vestidos con atuendos tradicionales marroquíes, están dispuestos en tres grupos, cada uno de los cuales realiza actividades cotidianas comunes: las mujeres y sus hijos probablemente viniendo del mercado con una jarra de agua de cerámica, flores y frutas; los hombres se encuentran apiñados, enfrascados en una conversación. El contraste de color entre los edificios, el cielo y las montañas bastante apagados y los personajes los hace destacar casi como en relieve. Desde entonces, estas figuras se han convertido en el tema de unos murales de arte callejero alrededor de Gibraltar.

La iniciativa rinde homenaje a Bacarisas, promocionando sus obras, sacando su arte de la Galería a la calle para ser apreciado de una manera diferente. Su calidad Pop Art los hace modernos y accesibles a nuevas generaciones en su forma de tamaño natural.

Homenaje a Bacarisas en Gibraltar.

Gustavo fue un hombre muy viajero, pasó su vida aventurándose por Europa y América, pero finalmente se instaló en Sevilla, Andalucía, en 1945. Puede palparse a través de sus obras que Andalucía fue una fuente recurrente de inspiración. Utiliza con bastante frecuencia temas tan representativos como las ferias y las romerías, de gran tradición en la pintura de género andaluza del siglo XIX. Ha representado una escena de feria en múltiples ocasiones, incluida su pieza llamada Sevilla en fiestas, que veremos más adelante en este artículo.

En Feria encontramos una composición postimpresionista realizada con pinceladas sueltas y vigorosas. Construye la atmósfera con el uso del color y el único foco central de luz. Bacarisas captura cuidadosamente el ambiente alegre pero relajado de una feria. El espectador ve a un grupo en primer plano mientras que el otro está de pie bajo un toldo que cubre un vagón visto desde atrás. Al fondo, unas marquesinas con banderolas. El artista adorna las pinturas con toques de blanco vivo en algunas de las prendas, actuando como un contraste armonioso. Bacarisas representó el lado “popular” de la tradición de la pintura de género y estableció rasgos definitorios.

Feria.

En Sevilla en Fiestas Bacarisas representa a tres sevillanas preparándose para las fiestas locales, ataviadas apropiadamente con vestidos para la ocasión. Bacarisas vuelve a utilizar el único foco central de luz para capturar la belleza de las mujeres y convertirlas en el centro principal de la pintura. Hay un atisbo de color en las flores que se ven hacia la parte inferior derecha de la pintura, pero el resto del fondo está pintado principalmente en tonos azules fríos, ya que Bacarisas era conocido por esto, y la gente lo llamaba el “Azul Bacarisas”. Las mujeres están rodeadas por una multitud que crea una escena concurrida y agrega a la atmósfera de fiesta que la pintura encapsula.

Sevilla en fiestas.

Artículo publicado en el número 59 de Almoraima, revista de estudios campogibraltareños

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