Varios hoteles, preocupados por la creciente presencia de macacos
El Caleta, en la zona este, y el Rock, en la oeste, son los más afectados y temen por la seguridad de sus clientes tras los incidentes ocurridos en los últimos meses

La creciente presencia de macacos en las inmediaciones de varios establecimientos hoteleros de Gibraltar tiene muy preocupados a sus responsables, que temen por la seguridad de sus clientes y que esta situación pueda tener una repercusión negativa en la industria turística del Peñón, según publicó el diario Gibraltar Chronicle en su edición de ayer.
En los últimos meses, dos clientes del hotel Caleta, uno de los más afectados por estas incidencias junto al Rock, han sido atacados por monos, el último de ellos la semana pasada, un hombre que necesitó asistencia médica tras ser mordido por uno de estos animales mientras se encontraba en el balcón de su habitación, situada en la segunda planta. Por otro lado, una mujer fue agredida el mes pasado cuando un macaco consiguió entrar a su suite por la ventana; también tuvo que ser trasladada al hospital.
Según el rotativo gibraltareño, los balcones de estos dos hoteles se han convertido en lugares habituales para estos ejemplares, que intimidan a los visitantes. Y es que, hasta hace poco, era habitual verlos desde el hotel, pero en los últimos tiempos no tienen reparos en acceder a las habitaciones para conseguir comida.
Para los responsables de estos establecimientos, una de las principales atracciones turísticas de Gibraltar, sus monos, se está convirtiendo en un problema para el sector, que está preocupado por la seguridad de sus clientes. "La situación se ha tornado bastante problemática", indica Stephen Davenport, máximo responsable del hotel Rock. En similares términos se expresa el propietario del hotel Caleta, Brian Callaghan.
Con el fin de evitar posibles agresiones, los hoteles alertan a sus clientes de que no alimenten a los animales, pero son conscientes de que no hace falta incentivarlos con alimentos para que intenten entrar en una habitación o morder a una persona. Aún así, han decidido eliminar de las habitaciones el aperitivo de bienvenida que se ofrece a los clientes.
Los responsables de ambos hoteles consideran que las autoridades tienen que hacer más de lo hecho hasta ahora para poner fin a esta embarazosa situación.
Así, la semana pasada se produjeron varios contactos entre los directores, técnicos del Gobierno y el equipo que gestiona la población de macacos para encontrar soluciones a una población sobredimensionada.
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