Religión
Estos son los templos que acogerán el año Jubileo en el Campo de Gibraltar

Vuelve el fantasma del 'Tireless'

La llegada del Ambush hace revivir aquellos meses en los que la comarca se unió contra otro submarino nuclear

El 'Ambush', ayer en la base naval de Gibraltar.
Quino López Gibraltar

22 de julio 2016 - 01:00

Torbay, Superb, Sovereign, Sceptere, Astute, Trafalgar, Turbulent, Trenchant, Talent, Triumph... Estos nombres suenan a chino en cualquier punto de España, pero no en el Campo de Gibraltar, donde todos saben que corresponden a submarinos nucleares de la Royal Navy. Lo saben porque es muy habitual que recalen en la base naval de Gibraltar, en algunos casos para someterse a reparaciones, como aquel Tireless cuyo fantasma reaparece ahora reencarnado en el Ambush, el sumergible que el miércoles chocó con un buque mercante y que está desde entonces en reparación en la Roca.

Ni siquiera el Ambush, botado en 2011 y que entró en servicio en la Royal Navy en 2013, es la primera vez que viene. Todo lo contrario, se trata de un habitual del Peñón, donde incluso el año pasado la Royal Navy tuvo que establecer un perímetro de seguridad de 200 metros para el "movimiento de materiales peligrosos" en el submarino. Estuvo, por última vez, en marzo. Antes había estado en septiembre y un poco antes en junio, dos veces. En mayo permaneció doce días en los que coincidió con la parada de otro submarino nuclear, su hermano el Astute. Dos naves nucleares a la vez, lo nunca visto.

Los ecologistas calculan que han visitado 70 submarinos nucleares la base naval de Gibraltar contando desde el Tireless. Porque aquí se cuenta desde el Tireless, jubilado desde hace dos años pero imborrable en la memoria colectiva del Campo de Gibraltar. El incansable, que así se traduce su nombre, estuvo en el Peñón durante 353 días (entre el 19 de mayo de 2000 y el 7 del mismo mes del año siguiente) por una avería en el circuito primario de refrigeración de su reactor, lo que provocó un movimiento popular de rechazo en la comarca como nunca se ha conocido, acompañado de una tormenta política que todavía se recuerda.

Después volvió muchas veces, pero nunca se armó el mismo revuelo. Ni con él, ni con otros submarinos nucleares similares y eso que a finales de 2002 se produjo un accidente similar al que sufrió este miércoles el Ambush.

Los ecologistas tienen documentado que "en agosto de 2002 se perdió una pieza radiactiva en el fondeadero de Gibraltar". Asimismo, recuerdan sus constantes protestas por la presencia en la colonia del HMS Superb en diciembre de 2001, en julio y octubre de 2006, en octubre de 2007 y en mayo de 2008, sufriendo una colisión a los pocos días de partir del Peñón cuando navegaba en inmersión en la zona norte del Mar Rojo, a unas 80 millas de Suez.

Se da la circunstancia de que tanto el HMS Superb como el HMS Sovereign -este último recaló en el Peñón en junio de 2004 y agosto de 2006- han sufrido en algún momento "averías en el reactor nuclear, según reconoció en septiembre del año 2000 el Ministerio de Defensa británico".

Curiosamente el comodoro de la Royal Navy Mike Walliker, que estaba al mando del Tireless en los días de la polémica, fue nombrado nuevo comandante de las Fuerzas Británicas de Gibralta hace unos pocos días. Como si fuera un augurio de lo que habría de venir.

No hay comentarios

Ver los Comentarios

También te puede interesar

Lo último