Gibraltar finaliza la ampliación de su puerto de yates de lujo mientras continúa ganando terreno al mar

Gibraltar/El puerto deportivo Ocean Village, en Gibraltar, ha completado la ampliación de sus instalaciones con la incorporación de embarcaderos para superyates de hasta 80 metros de eslora. Este proyecto, desarrollado por la empresa británica Marina Projects, forma parte de una ambiciosa iniciativa de renovación destinada a consolidar al Peñón como un destino atractivo para embarcaciones de lujo.

Sin embargo, la remodelación no está exenta de polémica, ya que amplía una infraestructura que en las últimas dos décadas ha generado críticas por el uso de terrenos ganados al mar, en una zona cuya soberanía marítima es disputada por España.

Los nuevos amarres, ubicados en el perímetro del puerto, están diseñados con sistemas de última generación que combinan sistemas fijos y flotantes. La remodelación también ha incluido la construcción de 144 apartamentos sobre el agua, accesibles a través del muelle. En total, se han añadido más de 10.000 metros cuadrados de espacio residencial frente al Mediterráneo.

Esta ampliación se suma a una larga trayectoria de desarrollos que han permitido al Peñón ganar terreno al mar, una práctica que España considera contraria al Tratado de Utrecht, que limita las aguas territoriales de la colonia a las del puerto original. Grupos ecologistas del Campo de Gibraltar han denunciado repetidamente los rellenos en la cara este (Eastside) y en otras áreas, como Ocean Village, donde ya en 2008 se transformaron más de 4.000 metros cuadrados de superficie marítima en el complejo conocido como Leisure Island.

Leisure Island, una de las piezas clave de Ocean Village, incluye dos casinos (uno en un yate de lujo), un bingo, el centro de apuestas deportivas más grande del sur de Europa, restaurantes, bares, discotecas y oficinas que han consolidado este espacio como el centro de negocios y ocio más importante de Gibraltar. Las plataformas sobre el agua, sostenidas por pilares, albergan establecimientos comerciales y de restauración rodeados por embarcaciones recreativas. Este modelo ha convertido a Ocean Village en un símbolo del lujo y la expansión en el Peñón, pero también en un foco de controversia.

Ocean Village Investments adquirió en 2006 el vecino puerto de Marina Bay para modernizar y ampliar sus instalaciones. Desde entonces, este puerto deportivo, con una profundidad de 4,5 metros y más de 200 amarres, se ha consolidado como uno de los principales puntos de atracción para yates pequeños y grandes en el Mediterráneo occidental.

En paralelo, Gibraltar mira al futuro con el proyecto Eastside, que planea la construcción de un nuevo puerto deportivo de lujo en la cara este del Peñón. Este desarrollo, aún en fase inicial, contempla una extensión de 50.000 metros cuadrados de terreno ganado al mar para crear un complejo de lujo con torres residenciales al estilo Dubái, un puerto para grandes yates y servicios exclusivos, como un espacio en el aeropuerto para jets privados.

Mientras Gibraltar refuerza su apuesta por el turismo náutico y residencial de alto nivel, la ampliación de Ocean Village y sus planes futuros enfrentan las críticas de sectores ecologistas y de las autoridades españolas, que cuestionan tanto el impacto ambiental como la legalidad de estos desarrollos en aguas reclamadas por España, además de suponer una competencia directa con otros puertos deportivos cercanos, como Sotogrande o Marbella.