Aumenta en 1.896 el número de camiones que entran en Gibraltar en un mes por el transporte de piedras para los rellenos

Un camión con piedras para los rellenos de Gibraltar, el 30 de septiembre, en el circuito paralelo a la avenida Príncipe de Asturias de La Línea que da acceso al Peñón.
Un camión con piedras para los rellenos de Gibraltar, el 30 de septiembre, en el circuito paralelo a la avenida Príncipe de Asturias de La Línea que da acceso al Peñón. / E.S.

Gibraltar/El tránsito de camiones ha experimentado un llamativo aumento en su paso desde España hacia Gibraltar. Según datos proporcionados por fuentes conocedoras de la situación en la Verja, en octubre de 2024 cruzaron 10.644 camiones, lo que supone un incremento de 1.896 vehículos (21,67%) respecto a septiembre, cuando se contabilizaron 8.748 camiones que portaban todo tipo de mercancías. Este incremento coincide con las denuncias realizadas por grupos ecologistas, que alertaban de un creciente tráfico de piedras destinadas a los rellenos sobre aguas españolas en la cara este del Peñón. Durante el resto del año, el trasiego de camiones se había mantenido en cifras similares a las de septiembre.

Miembros de estas asociaciones conservacionistas aseguran que de las canteras de Casares salen camiones cargados de rocas aproximadamente cada 10 o 15 minutos, lo que, según afirman, evidencia un trasiego constante y directo hacia la colonia británica para abastecer sus obras. De acuerdo con las mismas fuentes, octubre contó con 23 días laborales, lo que permite calcular que cada jornada entraron en Gibraltar aproximadamente 463 camiones por día llenos de diversos materiales.

Las piedras, de gran tamaño, que transportan muchos de estos vehículos han sido extraídas en el torcal de La Utrera, ubicado entre Casares y Manilva, y comúnmente son empleadas en la construcción de espigones y forman la base del macroproyecto urbanístico Eastside. La obra, promovida por The TNG Global Foundation (TNG) busca crear un gran complejo de lujo con torres residenciales, instalaciones comerciales y un puerto deportivo en 45.000 metros cuadrados. Para ello, TNG firmó un contrato de arrendamiento con el Gobierno llanito valorado en 90 millones de libras, impulsando así el inicio de las construcciones con la importación masiva de piedra.

No en vano, según Verdemar Ecologistas en Acción, Gibraltar acumula ya casi 10.000 toneladas de roca en la escollera de la costa este, en una Zona de Especial Conservación (ZEC) del Estrecho Oriental, situada en aguas españolas. El colectivo ecologista denuncia que estas piedras impactan negativamente en el ecosistema del Estrecho, afectando hábitats marinos protegidos y las especies que allí habitan. Por ello, Verdemar ha remitido una denuncia a la Fiscalía General del Estado, acompañada de documentación adicional, y solicitará al ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, el informe que el Gobierno español está preparando para frenar la entrada de estas piedras desde la cantera malagueña.

Mientras tanto, las autoridades gibraltareñas avanzan a toda velocidad en el desarrollo del Eastside, buscando aprovechar el momento para consolidar este proyecto de gran calado antes de cualquier posible intervención de España o la Unión Europea. El conflicto se enmarca en un contexto de tensiones diplomáticas entre España y Gibraltar, donde la presión de los ecologistas añade un nuevo factor en el complejo debate sobre la gestión de recursos naturales y el uso de la costa.

Mapa, entre Casares y Manilva, de donde proceden las rocas que sirven para rellenar las aguas españolas en Gibraltar.
Mapa, entre Casares y Manilva, de donde proceden las rocas que sirven para rellenar las aguas españolas en Gibraltar. / Verdemar Ecologistas en Acción

Ampliación de la denuncia de Verdemar

Verdemar ha enviado recientemente documentación adicional a la Fiscalía para reforzar su denuncia sobre la cantera de La Utrera. Este nuevo material incluye un análisis detallado de la legalidad de la cuadrícula de extracción y las autorizaciones ambientales relacionadas, ya que los ecologistas sospechan que no se está cumpliendo con la normativa vigente.

En su comunicación, Verdemar señala que aún no han recibido respuesta del Presidente de la Junta de Andalucía, así como de las Delegaciones Territoriales de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul en Málaga, ni de la Delegación Territorial de Economía, Hacienda, Fondos Europeos, Industria, Energía y Minas en Málaga, que certifique el estado legal de la cantera. “La cantera de La Utrera I se encuentra entre los términos municipales de Manilva y Casares y las piedras de escollera son transportadas en camiones por la autopista Costa del Sol hasta Gibraltar. Estos hechos también han sido puestos en conocimiento del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico”, afirman desde el colectivo ecologista.

La preocupación de Verdemar radica en que la cantera podría estar excediendo los límites de su radio de explotación, así como vulnerando las correspondientes autorizaciones ambientales. Según su investigación, la cantera de La Utrera podría estar infringiendo el acuerdo del plan especial para el aprovechamiento, restauración y mejora técnica y ambiental de la cantera La Utrera. Esta situación añade un nuevo capítulo a la creciente controversia sobre las prácticas extractivas en la región y su impacto en el torcal.

Recreación del Eastside Project en la cara este del Peñón.
Recreación del Eastside Project en la cara este del Peñón. / TNG Global

Verdemar también denuncia que la empresa TNG, dirigida por el empresario vietnamita Tuan Tram, está urbanizando en un área que anteriormente se utilizaba como escombrera y que, según los ecologistas, podría contener miles de metros cúbicos de materiales peligrosos. Esta inquietante situación se agrava con la reciente construcción de las Torres Hassan en la misma ZEC del Estrecho Oriental. Los ecologistas subrayan la gravedad de la situación al señalar que, a pesar de estos avances urbanísticos, la empresa aún no ha tomado las medidas necesarias para depurar las aguas residuales que vierten en este espacio protegido por la Red Natura 2000. 

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