La Comisaría provincial de la Policía Nacional en Cádiz ordena restablecer los controles laxos a los gibraltareños para entrar en España

Algeciras/Este viernes, 22 de noviembre, y a lo largo de unas dos horas, los agentes de la Policía Nacional destinados en el puesto fronterizo entre España y Gibraltar han requerido por espacio de unas dos horas el pasaporte a los ciudadanos de la colonia que se disponían a salir de esta y llegar a La Línea de la Concepción. Lo hicieron, al igual que ocurrió durante otro breve espacio de tiempo el pasado mes de octubre, siguiendo instrucciones del inspector jefe del puesto en aplicación del Código de Fronteras Schengen vigente en los 27 estados de la UE. Sin embargo, una contraorden superior ha vuelto a restituir la situación previa: controles laxos para los llanitos, sin petición ni sellado de sus pasaportes.

Esta última decisión, según fuentes policiales consultadas por Europa Sur, ha sido tomada por la Comisaría Provincial del cuerpo en Cádiz, después de un tenso cruce de llamadas y conversaciones entre responsables policiales a lo largo de esas dos horas. La cuestión es sencilla en su planteamiento, pero compleja en su resolución: cumplimiento de la norma para garantizar la seguridad de esa frontera exterior de la UE o caos en ese punto de acceso y salida del Peñón, que cuenta con un espacio muy limitado y por el que a diario transitan miles de personas a pie o en medios de transporte.

A partir del mediodía, la Policía Nacional empezó a requerir y sellar el pasaporte a todo ciudadano de Gibraltar que pretendía entrar en España. Lo hizo en aplicación del Código de Fronteras, siguiendo el mismo protocolo establecido en el resto de fronteras exteriores de la UE para los ciudadanos no pertenecientes a los estados miembros.

La decisión de pedir el pasaporte a los gibraltareños se debió a la negativa de los responsables policiales en la Verja a incumplir dicha norma comunitaria, aun cuando la consecuencia en las horas críticas sea la formación de largas colas en la Verja que separa el Peñón de La Línea de la Concepción, ya que Gibraltar aplica un criterio de reciprocidad cada vez que España ha tomado la decisión de aplicar el Código Schengen y pide a los españoles y resto de Europeos sus pasaportes para entrar en el Peñón.

Tras la contraorden de la Comisaría Provincial, el statu quo para el paso ágil de las personas desde La Línea de la Concepción y Gibraltar, y viceversa, se ha recuperado, siguiendo una norma no escrita, fruto de la buena voluntad de las partes, que antepone la fluidez en el tránsito y facilitar la interconexión entre dos comunidades. Era así antes de la activación del Brexit, el 1 de febrero de 2020, y lo ha seguido siendo hasta hoy, aunque para ello haya que saltarse la norma que sí rige en el resto de fronteras exteriores de la UE.

Los principales beneficiados son los 15.000 trabajadores transfronterizos que viven en España, pero que tienen sus empleos en el Peñón, y los gibraltareños con segundas residencias en España o que hacen su vida ys sus compras fuera de la Roca.