La Comisión Europea aspira a cerrar el acuerdo sobre Gibraltar en el primer trimestre de 2022

Bruselas/La Comisión Europea ha subrayado este viernes que las negociaciones entre el Reino Unido y la Unión Europea sobre la futura relación entre el bloque comunitario y Gibraltar progresan de forma “constructiva” y ha afirmado que el objetivo será cerrar un pacto durante el primer trimestre de 2022.

“Hemos logrado progreso en las primeras cuatro rondas desde octubre. Han sido muy constructivas y reflejan la fuerte voluntad de ambas partes de llegar a un acuerdo”, explicó el vicepresidente comunitario que encabeza estas negociaciones, Maros Sefcovic.

Las conversaciones continuarán tras la pausa navideña para entrar en una fase decisiva “lo antes posible”, dijo Sefcovic, que añadió que Bruselas “comparte con el Reino Unido y España el objetivo de concluir un acuerdo en el primer trimestre del próximo año”.

Gibraltar ya había anunciado esta semana que las negociaciones se prolongarían más allá de las Navidades y afirmó que su objetivo sería concluir “antes de Semana Santa” viendo que “todas las partes están decididas a avanzar de forma positiva y constructiva para encontrar soluciones a las complejas cuestiones políticas y técnicas que se están tratando”.

Gibraltar no está incluido en el pacto comercial y de cooperación que Londres y Bruselas alcanzaron a finales del año pasado, por lo que se necesita consensuar un convenio separado, que es el que se está perfilando en estas conversaciones.

El marco de acuerdo cerrado entre España y el Reino Unido en la Nochevieja del año pasado y sobre el que están trabajando para el nuevo pacto contemplaba suprimir la verja fronteriza y que la colonia británica entre a formar parte del espacio Schengen, con España como garante, ya que Reino Unido no forma parte de este espacio europeo de libre tránsito.

Gibraltar tendrá controles fronterizos Schengen sólo en el aeropuerto y el puerto, según este acuerdo. Gibraltar y el Reino Unido manifestaron su oposición al mandato europeo para esta negociación porque entendían que el proyecto dejaba el control de sus fronteras en el puerto y el aeropuerto en manos de España, y no de agentes europeos de Frontex, como se determinó en el principio de acuerdo alcanzado el 31 de diciembre.