Los pescadores piden al Gobierno español "un paso hacia adelante"

El presidente de la Federación Andaluza de Asociaciones Pesqueras (Faape), Pedro Maza, dijo ayer que hasta el momento, el Gobierno español, había estado al lado de los pescadores en el conflicto con Gibraltar. "A partir de hoy, ya le pedimos que dé un pasito adelante y a partir del día 30, a lo mejor, ya no debe dar un pasito, sino una carrera más hacia delante". Así lo indicó tras la reunión de la comisión de trabajo integrada por los representantes de los pescadores y armadores de Algeciras y La Línea.

Maza, como portavoz del grupo quiso dejar claro que el sector pesquero no ha firmado ni suscrito ningún memorándum de entendimiento con Gibraltar y que siempre lo habían rechazado.

Este colectivo, que ayer trasladó al Gobierno gibraltareño los puntos acordados ayer, considera que dar el visto bueno a dicho memorándum supondría reconocer al 100% la legislación gibraltareña "y cumplirla" y ésta prohibe el uso de "nuestras artes de pesca, sus usos y los fondos", que tal y como incidieron están reconocidos por la Unión Europea.

Los pescadores siguen dando de plazo el día 30 como fecha límite para recibir un informe final y concluyente, mientras aseguran, y así lo indica en el escrito remitido ayer mismo a Gibraltar, que no entienden "la ampliación del plazo propuesta sine die por los representantes de Gibraltar. Tras esa fecha, los pescadores no volverán a reunirse con el grupo de trabajo hispano-gibraltareño. Maza reiteró ayer que nunca entendieron por qué Reino Unido y el Gobierno español dijeron en su momento que la solución debería pasar por un acuerdo entre Gibraltar y los pescadores.

A esto añadió que, "como había una necesidad" y dado que hubo en 1999 un acuerdo con Gibraltar "dimos el paso hacia adelante". Con todo, insistió en que a partir del 30, si no hay acuerdo, deberá ser el Gobierno quien tome las riendas. Lo que está claro, en este caso indicó Leoncio Fernández, patrón de La Línea, que si el 30 no hay acuerdo, "es probable que nos lancemos todos" a faenar a las aguas próximas a Gibraltar.

Respecto a posibles incidentes, Maza se refirió al encuentro mantenido con el Rey Juan Carlos durante su visita a la zona, al que le trasladó los problemas, muy especialmente el peligro que supone para el tripulante del barco lucero, auxiliar de las traíñas, cuando intervienen "con maniobras temerarias" las lanchas rápidas de la Policía de Gibraltar o de la Royal Navy. "Puede llegar a haber una desgracía", dijeron los pescadores.

Respecto a las pérdidas, Maza consideró que es difícil cuantificarlas, pues están saliendo a otras zonas, con más o menos resultado, y explicó que por parte de Gibraltar y desde el primer momento, habían estado "interesados en pagarnos, aunque no sabíamos a cambio de qué". Sin embargo, añadió que el sector, que lo rechazó, ha demostrado que quiere seguir pescando, y no estar subsidiado.

En cuanto al Gobierno de España, Maza añadió que lo que le han planteado es que si las cuentas de explotación de los barcos prevé pérdidas graves "alguien tendrá que compensar".

Los pescadores insistieron en que han hecho todo lo que estaba en sus manos y que su voluntad es de seguir pescando donde siempre y que lo que quieren es llegar a un acuerdo como ocurrió en 1999, "quizás con un enfoque diferente, pero igual en el fondo" y que están dispuestos "a examinar "la aparente incompatibilidad de nuestras pesquerías con las normas de Gibraltar, pero no con las leyes de la UE ni con las internacionales".