Nueva provocación del escuadrón de la Royal Navy destinado en Gibraltar: “Primera patrulla de soberanía en aguas territoriales británicas”

Gibraltar/La Royal Navy Gibraltar Squadron ha iniciado el año 2025 con un mensaje que aviva la tensión entre España y el Reino Unido por las aguas que rodean el Peñón. En sus redes sociales, el escuadrón británico ha publicado: “Feliz Año Nuevo desde @RNGibSqn en nuestra primera patrulla de soberanía de las aguas territoriales británicas de Gibraltar en 2025. Continuaremos realizando operaciones todos los días, y este año promete ser aún más emocionante que el anterior”.

El texto, acompañado de una imagen de la cara este del Peñón, muestra las imponentes torres de Hassan Centenary Terraces y los terrenos del controvertido proyecto urbanístico Eastside, donde Gibraltar construye una enorme escollera que invade aguas reclamadas por España.

Este gesto no es una acción aislada, sino un episodio más en el prolongado pulso diplomático entre ambos países. Según el Gobierno español, el Tratado de Utrecht de 1713, que cedió Gibraltar al Reino Unido, no incluye las aguas adyacentes al Peñón en la soberanía británica. Londres, por el contrario, mantiene que estas aguas pertenecen a su jurisdicción, una postura que comparten las autoridades gibraltareñas bajo el liderazgo de Fabián Picardo, quienes consideran inválido el Tratado de Utrecht en la actualidad.

Mientras se mantiene este litigio histórico, Gibraltar consolida su presencia en las aguas disputadas con proyectos como el Eastside. Esta expansión incluye una escollera que redefine la línea costera, en una política de hechos consumados que complica aún más la situación.

La Royal Navy, con patrulleras como las de Gibraltar Squadron, ejerce control sobre estas aguas y mantiene fondeaderos que España no reconoce como legales. El mensaje publicado en redes sociales se interpreta como una clara provocación a la Armada española, encargada de velar por la soberanía en el área.

El desacuerdo por las aguas que rodean Gibraltar se mantiene como un punto de fricción constante en las relaciones bilaterales entre España y Reino Unido. A pesar de las denuncias y protestas diplomáticas españolas, el enclave británico sigue adelante con su estrategia de consolidación territorial, apoyado por Londres.

Este episodio, que combina redes sociales y política internacional, evidencia cómo Gibraltar utiliza nuevas plataformas para proyectar su reivindicación sobre un territorio marítimo cuya soberanía sigue siendo objeto de disputa.