La sintonía de laboristas y socialistas allana el camino hacia un tratado de Gibraltar
El triunfo de Starmer en Reino Unido repite el escenario de la primera década de los 2000, cuando se creó el Foro de Diálogo, se alcanzaron los Acuerdos de Córdoba y un ministro español pisó el Peñón por primera vez en 300 años
El nuevo responsable de Exteriores británico, David Lammy, ha hablado con Albares sobre la negociación sólo 72 horas después de resultar elegido
Albares y David Lammy anuncian "trabajar desde ya" para lograr un acuerdo sobre Gibraltar
Gibraltar/Son las 13:45 horas del 21 de julio de 2009 y varios coches negros cruzan la Verja entre La Línea y Gibraltar por un lateral para evitar la cola. En uno de ellos viaja Miguel Ángel Moratinos, quien va escoltado por la Guardia Civil cuando pisa territorio gibraltareño. Le espera otro político de centro izquierda, pero inglés: David Miliband. Aquella fue la primera vez que un ministro español entraba en el Peñón después de 300 años de litigio. El gesto histórico se cocinó años atrás, primero con la creación del Foro de Diálogo instaurado en 2004 entre España, Reino Unido y Gibraltar y, dos años después, con los Acuerdos de Córdoba sobre pensiones, paso fronterizo en la Verja y utilización del aeropuerto. El ambiente de cooperación de aquellos años surgió cuando políticos afines coincidieron al frente de los gobiernos de Madrid y Londres. Ahora, tras las elecciones británicas, el escenario se repite. Además, en la Roca, hay otro socialista como ministro principal, Fabián Picardo. Han pasado apenas tres días de los comicios británicos y ya están hablando de cerrar el tratado de Gibraltar que, desde hace ocho años, se resiste.
José Luis Rodríguez Zapatero estuvo en la Moncloa entre abril de 2004 y diciembre de 2011. Tony Blair había llegado al 10 de Downing Street en mayo de 1997 y se marchó en junio de 2007. Pero lo sustituyó otro laborista, Gordon Brown, hasta mayo de 2010. En Gibraltar, el jefe del Gobierno había sido el laborista Joe Bossano desde marzo de 1988 hasta mayo de 1996, pero la mayor parte de aquella etapa de entendimiento socialista entre España y Reino Unido, en el Número 6 hubo un socialdemócrata, Peter Caruana (entre mayo de 1996 y diciembre de 2011).
La visita de Moratinos coronó cinco años de política de cooperación del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero con Gibraltar y el Reino Unido, en la que la discusión de la soberanía quedó, como ahora, al margen. Y, como ahora, el Partido Popular estuvo enfrente de los acuerdos. La entonces secretaria general, María Dolores de Cospedal, los consideró un "terrible error" por sentar el "peligroso" precedente al tratar a Gibraltar como si fuese un país soberano. Moratinos pisó Gibraltar 55 años después de que España retirara su delegación diplomática en el Peñón con motivo de la estancia de la reina Isabel II en la colonia para conmemorar el 250 aniversario de la ocupación de la plaza. El PSOE recalcó que no estaba "en cuestión ninguna soberanía" y que la meta del viaje era "mejorar la vida" de los vecinos de Gibraltar y defender los intereses de los trabajadores que diariamente cruzan la frontera. La intención era, por ejemplo, evitar que el litigio marítimo entorpeciera la colaboración ante catástrofes como las protagonizadas por los vertidos de buques como el 'New Flame' en 2007 o el 'Fedra' en 2008.
Panorama
La aplastante victoria del laborismo en las elecciones en Reino Unido fueron el pasado jueves. El viernes por la mañana, el ministro de Exteriores español, José Manuel Albares, ya recibió con los brazos abiertos al nuevo jefe de la diplomacia británica, David Lammy: "Trabajaremos juntos para seguir estrechando las relaciones hispano-británicas en beneficio de nuestros ciudadanos y alcanzar el acuerdo en relación a Gibraltar". Este domingo, Albares ya ha desvelado a través de la red social X (antes Twitter) una conversación con Lammy: "Primera conversación con mi colega británico @DavidLammy. Acordamos trabajar desde ya por el bienestar de nuestros ciudadanos residentes en el otro país. En movilidad, comercio, inversiones. Para alcanzar el acuerdo en relación a Gibraltar. En apoyo a Ucrania y la crisis en Gaza". El ministro de Exteriores británico también mostró su predisposición: "Buena conversación esta mañana con @jmalbares. Espero trabajar con usted para fortalecer cada vez más la relación entre el Reino Unido y España, aprovechando los profundos vínculos entre nuestros pueblos y empresas, incluido el logro de un acuerdo sobre Gibraltar".
Por si no estaba claro, el interés del nuevo Gobierno de Keir Starmer por alcanzar un acuerdo sobre Gibraltar quedó patente por el hecho de que Lammy haya hablado ya también con Fabián Picardo, que resaltó el comienzo "del proceso de colaboración con el nuevo gobiereno laborista en el Reino Unido". "El compromiso reafirmado esta mañana por David Lammy, sobre la soberanía británica de Gibraltar es muy bienvenido, por supuesto, aunque nunca podría estar en duda, sobre todo teniendo en cuenta que fue un compromiso asumido por primera vez por un Gobierno laborista", dijo el ministro principal.
"Queda mucho por hacer, sobre todo para reiniciar los aspectos políticos del trabajo para un tratado entre el Reino Unido y la UE en relación con Gibraltar. Nuestras posiciones están totalmente alineadas, ya que continuamos este importante trabajo juntos, mano a mano con el Reino Unido, en plena colaboración. Espero reunirme con David muy pronto y con los nombramientos adicionales por parte del primer ministro para otros puestos en el Ministerio de Exteriores (FCDO). Por primera vez en la historia, partidos socialistas gobiernan en Londres, Madrid y Gibraltar... esa solidaridad ideológica sin duda nos ayudará en nuestro trabajo”, recalcó.
Fabián Picardo: "Por primera vez en la historia, partidos socialistas gobiernan en Londres, Madrid y Gibraltar... esa solidaridad ideológica sin duda nos ayudará en nuestro trabajo”
Picardo dijo hace unos días que conocía profesional y políticamente a Starmer, "desde hacía muchos años" -se conocieron en una conferencia en las Islas Caimán el 11 de septiembre de 2001 y estaban juntos cuando cayeron las Torres Gemelas, según explica The Gibraltar Chronicle- y dijo que lo mismo se aplicaba al presidnete de España, Pedro Sánchez. “Otra oportunidad importantísima para intentar aprovechar esas amistades, esas alianzas políticas, en beneficio de Gibraltar sin cruzar ninguna línea roja”, continuó. "Eso no quiere decir que estemos de acuerdo en todo, que no vayamos a estar en desacuerdo, que no haya oportunidades ni siquiera para un desacuerdo vehemente. Pero ahora hay oportunidades que antes no existían”, concluyó.
Aunque las negociaciones de los técnicos continuaron para desatascar los puntos más complicados del futuro tratado, a nivel político quedaron suspendidas después de una cumbre ministerial en Bruselas a mediados de mayo, a la espera del resultado de las elecciones de Reino Unido, pero también en la Unión Europea, otro punto clave para alcanzar un acuerdo. En el Parlamento Europeo, que deberá ratificarlo cuando se cierre, las urnas ofrecieron una configuración de mayor continuidad a lo esperado, con una mayoría de la coalición europeísta. El Partido Popular Europeo (PPE), ganador con 185 escaños por 137 de la alianza progresista de socialistas y demócratas, incrementó en la última etapa de la última legislatura el tono de las críticas a la negociación con Reino Unido por el Peñón, aunque su posición final es hoy día una incógnita, puesto que obedece a una arquitectura muy compleja que afecta al proceso de renovación institucional que ahora se abre va más allá de las elecciones.
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