La tercera cumbre ministerial de Bruselas sobre Gibraltar también termina sin acuerdo
Albares, Lammy, Sefcovic y Picardo afirman en un escueto comunicado conjunto que han logrado "avances" en el ámbito de "las personas y los bienes"
Las mejores fotos de la jornada en la Comisión Europea
Algeciras/La tercera cumbre ministerial en Bruselas para tratar de cerrar un tratado de Gibraltar termina también sin acuerdo tras una intensa mañana de negociaciones. "Sobre la base de los importantes avances logrados el 12 de abril y el 16 de mayo, los debates de hoy fueron constructivos y productivos y dieron como resultado nuevos avances en las complejas cuestiones de las negociaciones, a saber, en el ámbito de las personas y los bienes", se lee en un escueto comunicado conjunto lanzado tras el almuerzo de trabajo con el que ha concluido la jornada en el edificio Berlaymont de la sede de la Comisión Europea (CE).
En la cita estuvieron el vicepresidente ejecutivo de la CE, Maros Sefcovic, el ministro de Asuntos Exteriores español, José Manuel Albares, y el ministro de Asuntos Exteriores del Reino Unido, David Lammy, junto con el ministro principal de Gibraltar, Fabián Picardo. "La reunión reafirmó su compromiso compartido de concluir un acuerdo entre la UE y el Reino Unido para brindar confianza, seguridad jurídica y estabilidad a los pueblos de toda la región, salvaguardando al mismo tiempo las posiciones jurídicas de todas las partes", explicaron en un texto pactado.
ALbares, Sefcovic, Lammy y Picardo acordaron "permanecer en contacto permanente con los equipos para trabajar de cerca e intensamente en las áreas pendientes" que no especificaron.
La de este jueves ha sido la tercera reunión con este formato tras las celebradas en abril y mayo, pero la primera a la que acude el nuevo ministro, David Lammy, tras la llegada de los laboristas a Downing Street tras las elecciones anticipadas de julio en Reino Unido. Bajo esta premisa, fuentes del Gobierno español apuntaron que el objetivo de la reunión era "confirmar" que el nuevo Gobierno británico "asume lo acordado hasta ahora" en las distintas áreas que abarca el acuerdo e "intentar avanzar lo más posible". Parece que así ha sido.
Por parte española, se mantiene la voluntad de llegar a un acuerdo "generoso y equilibrado" con libertad de movimiento de personas y bienes que respete los controles Schengen y aduaneros igual que en el resto del espacio sin fronteras Schengen y la Unión Aduanera.
La reunión llega a punto de cumplirse tres años del arranque de las negociaciones y tras al menos 18 rondas a nivel técnico. Si algo ha caracterizado el proceso ha sido la discreción con la que ha transcurrido, sin que hayan trascendido prácticamente detalles de las propuestas que se han ido formulando y los puntos que ya se han conseguido cerrar.
El clima sigue siendo, como antes de la cita, de suma cautela dada la complejidad de lo que se está negociando. Según fuentes británicas, Lammy acudía con la intención de "intentar hacer progresos en las cuestiones prácticas más complejas que quedan en las negociaciones que heredó" el Gobierno laborista del anterior conservador. Asimismo, dejó claro que el Gobierno de Keir Starmer seguirá trabajando con el del Peñón "para concluir un tratado que proteja la soberanía, la autonomía militar de Reino Unido y garantice la prosperidad para Gibraltar y la región".
El encuentro llegó precedido precisamente de la reunión mantenida el lunes en Londres entre Albares y Lammy, la primera de carácter oficial tras una toma de contacto en julio en Washington. La cita, que no tuvo Gibraltar como tema principal, permitió a Lammy "comprender mejor la posición española" en esta negociación, en la que Londres ya ha dejado claro, tanto antes como con el nuevo Gobierno, que no avalará nada que cuestione su soberanía sobre el Peñón y con lo que no estén conformes los gibraltareños.
Por su parte, Albares ha venido defendiendo, cada vez que se le pregunta por el acuerdo, que sobre la mesa hay una propuesta equilibrada, que garantiza el objetivo compartido de crear una zona de prosperidad en el Peñón y el Campo de Gibraltar, y ha situado la pelota en el tejado de Londres.
Temas pendientes
No obstante, tras la última reunión fallida en Bruselas en mayo, el jefe de la diplomacia reconoció que aún quedaba "trabajo por hacer" en lo relativo a los controles Schengen en el puerto y el aeropuerto así como en materia de armonización de impuestos indirectos, si bien aseguró que no había ningún "obstáculo insalvable".
La negociación en curso tiene como base en el llamado Acuerdo de Nochevieja, cerrado por España y Reino Unido el 31 de diciembre de 2020, y que prevé, entre otras cosas, la supresión de la Verja y la entrada de facto del Peñón en el espacio Schengen. Para ello, los controles fronterizos deben trasladarse al puerto y el aeropuerto y ante la negativa de Gibraltar de una presencial policial española se contempla que sea la Agencia de Fronteras Europea (Frontex) quien los realice durante un periodo inicial.
Los distintos impuestos que se aplican a un lado y otro de la Verja, y que hacen de Gibraltar una suerte de paraíso fiscal, también han sido uno de los principales puntos de fricción, al igual que el uso del aeropuerto y la base militar.
Por su parte, Picardo ha reconocido en las últimas semanas que la negociación es "una montaña rusa". "Hay cosas en las que estamos progresando bien y cuestiones que se están volviendo más difíciles a medida que los aspectos técnicos de las mismas se vuelven más aparentes en la mesa de negociación", explicó.
El tiempo apremia
Así las cosas, al cambio de Gobierno en Reino Unido, que ha provocado un parón a nivel político en la negociación, también se había sumado el cambio que pudiera producirse en Bruselas con la nueva Comisión de Ursula Von der Leyen, que debería echar a andar el próximo noviembre. Sin embargo, Sefcovic, que es quien ha estado negociando en nombre de los Veintisiete, seguirá ocupándose de las relaciones con Reino Unido a petición de Von der Leyen.
No obstante, sí que imprime una mayor premura para la consecución del acuerdo la entrada en vigor el próximo 10 de noviembre del nuevo Sistema de Entradas y Salidas (SES) del espacio Schengen y el nuevo Sistema Europeo de Información y Autorización de Viajes (ETIAS, por sus siglas en inglés).
El Gobierno gibraltareño ya advirtió el pasado mes de julio a sus ciudadanos de esta contingencia, en virtud de la cual se restablecerán los controles en la Verja, siendo obligatorio el escaneo del pasaporte y facilitar los datos biométricos antes de cruzar, si bien una vez en este sistema ya no será necesario repetir el proceso, sino que habrá sistemas de reconocimiento facial que lo agilicen.
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