Gibraltar acelera la importación de piedras desde España para sus rellenos en el mar tras las denuncias de los ecologistas ante la Fiscalía y la Junta
Más de un centenar de camiones están cruzando diariamente la Verja con rumbo al Peñón, transportando unas 50.000 toneladas de rocas extraídas del torcal de la Utrera
La Fiscalía investigará los rellenos de Gibraltar en aguas españolas por la denuncia de los ecologistas
La Línea/Gibraltar ha intensificado en los últimos días la importación de piedras extraídas de canteras españolas con el objetivo de acelerar sus rellenos en la costa este del Peñón en el marco del macroproyecto urbanístico Eastside, que sigue ganando terreno al mar en aguas españolas. Este acelerado flujo de materiales coincide con la denuncia presentada recientemente, el pasado 1 de octubr,e por la asociación Verdemar-Ecologistas en Acción ante la Fiscalía General del Estado, reclamando la intervención de las autoridades españolas y europeas para detener lo que consideran un acto de destrucción ambiental en la Zona de Especial Conservación (ZEC) del Estrecho de Gibraltar oriental.
Más de un centenar de camiones estarían cruzando diariamente la Verja con rumbo a Gibraltar, transportando unas 50.000 toneladas de piedra extraída del torcal de la Utrera, una zona situada entre Casares, Manilva y Estepona, en Málaga. Estas rocas, de gran tamaño y comúnmente utilizadas para muros de contención, están siendo empleadas en la construcción de espigones y rellenos sobre el mar para el Eastside Project, promovido por The TNG Global Foundation (TNG) en acuerdo con las autoridades de la colonia británica.
Este proyecto, que prevé la construcción de un gran complejo de lujo con torres residenciales, instalaciones comerciales y un puerto deportivo en 45.000 metros cuadrados, recibió un impulso importante cuando TNG firmó un contrato de arrendamiento con el Gobierno de Gibraltar por 90 millones de libras. Ahora, la empresa se enfoca en avanzar lo antes posible en el desarrollo, en un intento por esquivar cualquier posible intervención de las autoridades españolas o europeas que pudiera frenar la importación de piedras desde España.
Una “expansión territorial no permitida”
Antonio Muñoz, presidente de Verdemar, ha hecho un llamamiento urgente a la intervención del Gobierno español. “El Gobierno de España debe tomar cartas en el asunto, frenando el suministro de piedras y materiales de relleno desde canteras nacionales hacia Gibraltar,” sostiene Muñoz, quien destaca que estas acciones representan una “expansión territorial no permitida” en una zona de especial protección ambiental.
Como avanzó Europa Sur, la asociación ecologista ha presentado su denuncia ante la Fiscalía, la Unión Europea, el Gobierno y la Junta de Andalucía, detallando que el tráfico de camiones ha aumentado considerablemente en los últimos días. “Estamos hablando de más de 100 camiones diarios, con destino a un territorio británico que expande su superficie a costa de nuestro paisaje y biodiversidad”, denuncia Verdemar.
El proyecto Eastside prevé la construcción de un complejo destinado principalmente al mercado de lujo. Este enclave es parte de una estrategia de Gibraltar para atraer capital e inversión en el sector turístico y de bienes raíces, utilizando los rellenos como base estructural para un entorno urbano completamente transformado. No obstante, el impacto ambiental en las aguas y la biodiversidad del Estrecho preocupa a los ecologistas, que aseguran que la nueva escollera afecta gravemente al ecosistema marino.
Petición al ministro Albares
La organización ha solicitado además la intervención del ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares, con el fin de que se investiguen las autorizaciones que permiten las extracciones en la cantera de Casares. Según el grupo ecologista, estas actividades comprometen la conservación del entorno y resultan “un daño irreparable” en el litoral protegido del Estrecho de Gibraltar.
El conflicto se presenta en un contexto de renovadas tensiones diplomáticas entre España y Gibraltar, donde la presión de los ecologistas añade un nuevo elemento en la ya compleja relación sobre la gestión de los recursos naturales y el uso de la costa. Mientras que la Fiscalía anunció que admitía a trámite la denuncia de Verdemar, las autoridades de Gibraltar continúan, por ahora y pisando el acelerador, con el avance de sus proyectos de expansión territorial.
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