Verdemar denuncia ante el Gobierno la última colisión entre dos buques en Gibraltar cuando hacían bunkering

Gibraltar/Verdemar-Ecologistas en Acción ha remitido un escrito a los ministerios de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación y de Transición Ecológica y Reto Demográfico en el que denuncia el incidente ocurrido el pasado 18 de marzo en la Bahía de Algeciras entre dos buques que colisionaron, uno de ellos al salir de una operación de bunkering, sin que se produjeran daños de importancia.

Según el escrito, sobre la una de la madrugada el buque metanero SM Kestrel maniobrando para salir de un fondeadero que "ocupa Gibraltar" en la Bahía de Algeciras, chocó con el granelero anclado MV Diamond Star II. Los conservacionistas recuerdan que se trata de un accidente similar al que ocurriera en agosto de 2022 entre el granelero OS 35 y el buque de gas natural licuado Adam que "provocó contaminación en la costa y la duración del naufragio se alargó casi un año".

Los ecologistas señalan en su escrito que "son casi 10.000 las operaciones relacionadas con el bunkering y para ahorrar van sin pilotaje y con un deficiente sistema de control del tráfico marítimo, lo que provoca continuos accidentes que poniendo en riesgo las costas españolas" e insisten en que "Gibraltar sigue incumplimiento las normativas reguladas en el anexo 1 sobre los usos y actividades en el ZEC del Estrecho Oriental", ya que "buques petroleros, butaneros y cargueros fondean continuamente en la cara este de Gibraltar y en la Bahía de Algeciras".

"Gibraltar se ha convertido en el puerto de bunkering (trasiego de combustible de barco a barco) más grande del Mediterráneo, siendo la principal actividad dentro del Puerto de Gibraltar, que sigue apropiándose de fondeaderos dentro de la zona protegida para aumentar su actividad frenética que está poniendo en riesgo la biodiversidad, la pesca y el turismo de toda la costa", añaden.

Además, Verdemar asegura que "esta zona se ha convertido en la gasolinera flotante entre el Atlántico y el Mediterráneo, donde suelen acudir cientos de buques al día y el suministro puede alcanzar más de tres millones de toneladas al año".

Así, tras recordar diferentes episodios de contaminación que se han dado en la costa por esta actividad, así como la flora y la fauna marina de la zona, Verdemar-Ecologistas en Acción solicita a los ministerios "que se tome en cuenta la denuncia" y los tengan en cuenta a la hora de tomar decisiones para la defensa del entorno.