Verdemar, en contra del parque fotovoltaico La Herradura en Jimena por plantearse en zona inundable

Jimena/Más voces en contra de los proyectos de energía solar fotovoltaica en el interior del Campo de Gibraltar. Verdemar-Ecologistas en Acción ha presentado alegaciones contra el proyecto del parque fotovoltaico La Herradura, en Jimena de la Frontera, promovido por la sociedad Mitra Alfa, filial de renovables del grupo Cepsa.

La ubicación prevista en terrenos inundables es el principal argumento de los conservacionistas en contra de este parque, proyectado con 100 megavatios, así como de las líneas eléctricas de evacuación y los centros transformadores necesarios para su funcionamiento y transporte de la energía (contra los que también han alegado). Estos últimos, los centros transformadores y tendidos, ocuparían suelos de Jimena y atravesarían parte del vecino término municipal de Castellar.

La vega de Barría, donde se pretende la instalación, es una zona inundable del río Hozgarganta, advierten los ecologistas, quienes además inciden en que no hay constancia de expediente de deslinde del cauce y supone el límite del parque natural de Los Alcornocales. Con estos argumentos, Verdemar consdiera el parque solar "incompatible con los hábitats naturales protegidos por la ley".

El Ayuntamiento de Jimena también ha expuesto la condición de inundables de los terrenos propuestos para la ubicación. No mediante alegaciones, según ha explicado a Europa Sur su alcalde, Fran Gómez, sino mediante la contestación al requerimiento de información efectuado por los ministerios implicados en la tramitación del expediente. Gómez también alude a la cercanía del parque natural y la riqueza ecológica del entorno.

Para Verdemar, el proyecto que supone "una expansión solar indiscriminada y de consumo innecesario de recursos naturales y de suelo". Los ecologistas apuntan que la proliferación de proyectos fotovoltaicos se está efectuando en la región sin ordenación, ocupando tierras agrícolas y espacios con aves esteparias. "Apoyamos la alternativa fotovoltaica, imprescindible para la descarbonización de la economía, pero no de esta manera", subrayan.

Además del mero impacto de la construcción en sí (por los residuos generados al final de la vida útil de las placas, terrenos ocupados y servidumbres), Verdemar considera que se está relegando el autoconsumo como opción "más sostenible social y ecológica".

"Las plantas fotovoltaicas están llamadas a tener un lugar en esta necesaria transición ecológica, pero supeditadas al interés general y a la preservación de los recursos naturales, entre ellos los de fauna, flora y paisaje", abundan.

Ecologistas en Acción propone un desarrollo fotovoltaico que promueva la mejora de la integración de las especies locales y la protección de su hábitat, así como el fomento de la compatibilidad con los usos ganaderos, usar mano de obra y proveedores locales, reducir el uso de agua y mejorar las condiciones hidrológicas del terreno así como menor uso de hormigón, entre otros factores para este tipo de proyectos.