La historia de El Anon sigue viva en Jimena con El Paseo

Jimena/Los trabajadores de El Anon, cerrado hace un año, despiertan del mal sueño que supuso el cierre del emblemático establecimiento tras 40 años de funcionamiento con su nuevo proyecto, El Paseo, que abrió sus puertas el pasado mes de mayo en la plaza de la Constitución de Jimena de la Frontera.

Gabriel Delgado, trabajador del hostal El Anon de toda la vida y ahora propietario de El Paseo, reconoce que el cierre fue duro, pero el equipo logró reponerse y emprender en un lugar privilegiado, a la sombra del emblemático campanario. Todo el equipo trabaja en el nuevo local y o hace "con el mismo espíritu" y con el mismo recetario que le hizo triunfar.

El establecimiento ofrece una mezcla de cocina europea con cocina local e influencias de la cocina del norte de África y de Oriente. En El Paseo triunfan el paté de la casa con higaditos de pollo, el famoso revuelto de setas, el falafel, el mero con coco y curry, la moussaka de cordero… Y los postres para los que conviene dejar sitio.

El local donde El Paseo abrió sus puertas tiene historia. Se trata de un edificio antiguo, e Isa, la hija de Gabriel y también responsable del establecimiento, baraja la posibilidad de que antiguamente formara parte de la Iglesia o de los juzgados anexos. Ahora día es una taberna con encanto, con barra y mesas bajas dentro y con una terraza en plena plaza, para disfrutar de los platos para compartir junto al campanario, para almorzar o para cenar. Y de viernes a domingo también se puede parar a tomar un brunch mañanero para reponer fuerzas.

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