Abastecimiento de aguas
SIGLO XIX La llegada del agua a La Línea vivio grandes dificultades hasta el año 1935, época en que empezó a distribuirse por las tuberías del municipio

PARA otras ciudades del Campo de Gibraltar, tanto la obtención como abastecimiento de agua potable de sus habitantes, fue algo que llegó con mucha facilidad, por contar estas con más posibilidades hidrográficas, ríos, fuentes naturales en la sierra, etc. En cambio, para La Línea, esto representó una verdadera odisea y mil quebraderos do cabeza, ya que ni contaba con esas riquezas hidrográficas por su reducido término municipal, ni con suficientes recursos económicos para la instalación de una red de agua potable con su servicio a domicilio. Así, durante muchos años, esta población se abasteció de agua potable de los numerosos Pozos excavados en las arenas con relativa facilidad, dado lo superficial de la capa freática, que se encuentran en todos los lugares, incluso a pocos metros del mar. Análisis efectuados demostraron que las diversas composiciones en muestras tomadas a escasa distancia unas de otras, vinieron a demostrar que el agua potable de los Pozos de La Línea procedía de Sierra Carbonera, y no del mar. Por lo que se ordenó realizar obras de prospección para la captación de agua en dicha Sierra.
Hasta el año 1935, en que el agua comienza a correr por tuberías en La Línea, cada vivienda consumía el agua de su propio pozo particular, y cada patio de vecinos lo hacía del suyo comunal. Y si no los tenían, como ocurría con escuelas, comercios y otros establecimientos públicos, el servicio de repartidores de los pozos de la calle de Santa Ana, se encargaba de ello, portando el agua en cántaros de barro o barricas de madera, que los aguadores transportaban en borriquillos o en pequeños carros preparados para tales usos, que por unos céntimos vaciaban en las tinajas que cada vivienda tenía.
Mientras tanto, en las carpetas del archivo del Ayuntamiento, existían interesantes proyectos para la traída de agua e instalación de la red de distribución, en espera de encontrarse los recursos económicos para poder realizarlos. Cosa que no se consiguió hasta ya entrados los años treinta, al construirse la estación elevadora y depuradora junto al Hospital Municipal.
Recurriendo al libro de don José de la Vega Rodríguez, oficial mayor de nuestro Ayuntamiento, "Cien años de la historia de La Línea 1870-1970", valiosísimo manual y documentadísima referencia de actas municipales, encontramos los siguientes apuntes: Proyectos para la Instalación de red de agua potable en la Línea.
"El constante aumento de la población, hacía cada vez mayor la necesidad de un abastecimiento de agua potable. Son muchas las dificultades que surgen, tanto para la concesión del servicio como lo elevado de los gastos, a los que el Ayuntamiento no podía hacer frente si su establecimiento se realizase a sus expensas".
En los finales de 1892 se hacen los primeros intentos de dotar a la ciudad de este servicio mediante Instalaciones correspondientes, por lo que en el mes de septiembre, por don Luis Ojeda Martín, vecino de San Roque, se solicita la concesión del suministro de agua potable. Se acuerda instruir el oportuno expediente, conforme a lo cual habrían de instalarse ocho fuentes publicas: Plaza de Alfonso XIII, Plaza de la Iglesia, calle lateral del Mercado de Abastos, Explanada del "Barrio de los Portugueses", calle Reina Cristina, Plaza de Christon, calle Clavel y San Bernardo. Tal solicitud es reiterada en marzo del siguiente año por don Manuel de la Peña y Pérez de Sevilla, al haber adquirido éste de don Luis Ojeda, las propiedades de las aguas de la "Sierra del Niño" y "Rancho de la Teja". Tras el estudio de esta solicitud por una Comisión, se acuerda otorgar la concesión en 24 de abril, debiendo ser en exclusiva, pero no cortando los derechos que vienen disfrutando los proveedores de agua existentes, ni el del vecindario para destinar a su consumo la que tengan por conveniente. En la exposición al publico del expediente no son formuladas reclamaciones, y remitido al gobernador civil de la provincia, aprueba esta concesión en el mes de agosto y por término de 99 años.
En abril del siguiente año de 1894 y en instancia del concesionario, se formula solicitud a los Ministerios de la Guerra y Gobernación, para que autorice a aquel suministro de agua potable sobrante a Gibraltar, a fin de que con su importe pueda sostener el suministro a la Villa, que de otro modo no sería posible realizar. Al no ser admitida la solicitud, las obras no tienen comienzo.
El 16 de octubre de 1901, el teniente de alcalde, don Francisco Grandy y Duarte, presenta al Ayuntamiento un proyecto para este abastecimiento de agua potable, en unión de otro para el enmadronado de la ciudad, expresando que la concesión habría de verificarse bajo la base de un suministro de mil metros cúbicos diarios de los cuales se cederían gratuitamente al Ayuntamiento 100 metros cúbicos diarios para riegos de calles y paseos, y si alguna agua necesitase más, debería satisfacerla a mitad del precio establecido para el publico, hasta la cantidad de 50 metros cúbicos más diarios.
Informado favorablemente por la Comisión de Policía Urbana y entendiendo de indispensable necesidad estas obras, es aprobado por el Ayuntamiento. En esta ocasión se acuerda publicar su anuncio en la prensa local, Diario de Cádiz, Heraldo de Madrid y B.O. de la Provincia, así como se realicen gestiones con empresas dedicadas a esta clase de obras. Estos propósitos de la Corporación Municipal tampoco, por esta voz, llegan a formalizarse
Don Ubaldo Aspiazu y Arta, capitán de Ingenieros, domiciliado en Madrid, solicita, en junio de 1911, derecho de la prioridad para el establecimiento de un servicio de traída y distribución de agua potable, obligándose a presentar proyecto antes de fin del mes de marzo del siguiente año de 1912. Por el Ayuntamiento se accede a esta petición, otorgándose el derecho de prioridad al interesado.
Acordado en abril del citado año, el que sean estudiados conjuntamente los proyectos de suministro de agua potable y el del alcantarillado de la ciudad, se remiten al Sr. Aspiazu los datos y antecedentes de la forma en que los propietarios de inmuebles contribuirían a hacer viable tal proyecto del alcantarillado. Algunos sectores de la población se muestran contrarios a la concesión de prioridad realizada a favor del Sr. Aspiazu y éste, consecuente con la campaña de la prensa local, manifiesta al Ayuntamiento, en 18 de octubre, que está dispuesto a romper el contrato suscrito, si sus propuestas respecto a este proyecto se consideran lesivas a los intereses comunales.
Sometido el asunto a resolución de la Corporación Municipal, se acuerda, en 28 del referido mes, ratificar en todas sus partes la concesión realizada a dicho Sr. Aspiazu para el abastecimiento de agua. Esta decisión es recurrida en alzada ante el gobernador civil de la provincia, y el Sr. Aspiazu, considerando que hasta la resolución de este recurso no existirá seguridad de la vigencia del contrato con él suscrito, constituyendo causa de indiscutible fuerza mayor, independiente en absoluto de la voluntad de los contratantes, que aplaza los deberes y derechos que los mismos adquieren por su contrato, solicitan la suspensión de los plazos fijados en el mismo, y así la Corporación lo acuerda. Desestimado por el Gobierno Civil de la provincia el recurso de alzada interpuesto, el Ayuntamiento decide que en tanto no expire el plazo convenido por el Sr. Aspiazu, quede pendiente de resolución solicitud formulada en 20 de agosto de 1913, por don Antonio Gómez Godino y otros vecinos de Córdoba, de concesión del abastecimiento de agua a la ciudad, con la procedente de los manantiales de "La Zorrilla", del término municipal de Los Barrios, que habían adquirido. En febrero da 1914, el Sr. Aspiazu comunica haber presentado en el Gobierno Civil de la provincia el correspondiente proyecto.
Publicado en el B.O. de la Provincia, número 77, correspondiente al día 2 de abril de 1914, anunció de la Jefatura de Obras Públicas de esta provincia, de fecha de 30 de marzo anterior, referente al proyecto de distribución y traída de agua potable, presentada por don Jerónimo Padilla Cobos y otros, para el abastecimiento de esta ciudad, San Roque y varias poblaciones de este Campo, cuyo anuncio se inserta a los efectos de oír reclamaciones de las Corporaciones y de los particulares a quienes afecte lo solicitado, el Ayuntamiento, considerando que para el abastecimiento de agua potable de esta ciudad, existe vigente un contrato con don Ubaldo de Aspiazu, aprobado por la Junta Municipal, elevado a escritura Pública y sancionado por el Gobierno Civil de esta provincia en 6 de agosto ultimo, al resolver un recurso contra dichos acuerdos, declarándolos firmes a todos los efectos y considerando que por imperio de la ley, la Corporación Municipal ha de sostener y respetar el referido acuerdo de abastecimiento de agua que se encuentra en período de tramitación en el Gobierno Civil, y que no puede lesionar el derecho legitimo del concesionario, acorde por unanimidad oponerse al nuevo proyecto de don Jerónimo Padilla Cobos y otros, por lo que afecta a esta población, dado el compromiso legal existente y que se deja hecha mención, porque no cabe por su parte destruir el concierto de voluntades que nace del pacto celebrado con el Sr. Aspiazu con las solemnidades de que anteriormente se hacen expresión y en tanto que aquél no se sustancie y resuelva como la ley previene, por la Superioridad.
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