La Aduana de La Línea contará con un sistema de reconocimiento facial

Las instalaciones del paso fronterizo entre La Línea y Gibraltar contarán, en el lado español de la Verja, con detectores faciales como los que hay en los controles de los aeropuertos de Madrid, Barcelona o Málaga, una vez que terminen las obras que el Ministerio del Interior y la Agencia Tributaria están llevando a cabo en la frontera y que culminarán antes del primer semestre de 2015.

La Secretaría de Estado de Seguridad abrió la semana pasada la licitación pública para contratar el suministro y la instalación de los elementos que compondrá el denominado control integrado del paso de fronteras entre La Línea y Gibraltar por un importe de 2.432.000 euros de los 7,3 millones que el Gobierno central destinará en total a esta reforma integral.

La reforma completa de los pasos fronterizos peatonales estará lista antes del 31 de mayo de 2015, según consta en los pliegos de condiciones que pueden consultar las empresas interesadas en optar al concurso, si bien el PP de Cádiz, en boca de su presidente, Antonio Sanz, anunció que como muy tarde el nuevo sistema estaría operativo en abril.

Según informa el periódico digital El Confidencial Autonómico los documentos oficiales describen que el nuevo sistema para controlar e identificar a los peatones que crucen por la frontera se denomina ABC System, que consiste en la identificación de los pasajeros por medio del reconocimiento facial y la huella dactilar.

En cada paso de entrada y salida por la frontera se instalarán doce módulos de control de acceso con Puesto de Control Desatendido integrado -sin agentes, informatizado- y otros dos Puestos de Control Atendido, en los que habrá agentes que controlen el acceso.

En el primer caso, el de los puestos desatendidos, habrá una máquina con un lector de pasaportes y de DNI, un sistema de captura de la huella dactilar y un sistema de captura de la imagen facial: este último supone un moderno sistema de identificación biométrico, es decir, que identifica a las personas que pasan por él mediante patrones físicos. Este nuevo sistema automatizado, en principio, hará mucho más rápido el trámite de identificar a cada persona para cumplir con las recomendaciones de la Comisión Europea tras la cantidad de denuncias que recibió ante los retrasos en los accesos a la frontera. También habrá monitores que expliquen a los peatones las instrucciones a seguir para identificarse.

Junto a estos sistemas se encontrarán los módulos de control de acceso, que estarán ocupados por los agentes del Cuerpo Nacional de Policía encargados de vigilar la Verja. Su objetivo es controlar que sólo los peatones bien identificados cruzan la frontera por las puertas automáticas que, en todo caso, sólo se deben abrir cuando el sistema identifica correctamente a esa persona.

Además de instalar en el paso fronterizo de Gibraltar todos estos elementos, la empresa adjudicataria tendrá también que integrar este nuevo sistema ABC System con las bases de datos y sistemas informáticos de la Policía Nacional para que funcione la identificación de los viandantes.

En los documentos del contrato, según explica El Confidencial Autonómico, se especifica que "el objetivo de la instalación del sistema es el de agilizar el paso de personas a través del paso fronterizo", pero también "ampliar las capacidades tecnológicas a los funcionarios de Policía encargados del control de fronteras en La Línea" y "permitir el refuerzo de la seguridad fronteriza a través de una futura interconexión del sistema automatizado de paso de fronteras con bases de datos de otras organizaciones involucradas en el control fronterizo, y en particular de la Agencia Estatal de Administración Tributaria (AEAT)".

El contrato para instalar este sistema ya ha sido licitado por la Subdirección General de Sistemas de Información y Comunicaciones para la Seguridad (dependiente del Ministerio del Interior) con la colaboración del Fondo para las Fronteras Exteriores de la Unión Europea incluye la instalación de al menos doce pasos automatizados de frontera (en su momento se cifró en quince el número) para la terminal de salida de personas, y otros doce para la terminal de entrada.