Antonio Seliva y Paquito Torrejón
ENCICLOPEDIA DE LA LÍNEA | PERSONAJES ILUSTRES, FAMOSOS Y POPULARES (CXXXII)
El autor recuerda la trayectoria del patrón de la Sociedad de Salvamento de Náufragos y del cantaor
La Línea/La Enciclopedia de La Línea recoge en el tomo III las biografías de 329 personajes linenses o muy vinculados a la ciudad. Están representados casi todos los estamentos y profesionales. Contiene historias de literatos, pintores, docentes, sacerdotes, médicos, cantaores, cantantes, bailaores, compositores, músicos y toreros, además de psicológicos, locutores, deportistas y actores.
Antonio Seliva, patrón de la Sociedad de Salvamento de Náufragos
La familia Seliva procedía de Génova (Italia) y llegó al puerto de Gibraltar para trabajar en una almadraba de origen italiano que se encontraba en La Atunara. Al ostentar el Sr. Seliva el título de Contramaestre, fue rápidamente contratado por la almadraba y se afincó en La Atunara. Su familia estaba compuesta por el matrimonio y cinco hijos (tres varones y dos mujeres).
Entre sus hijos, destacó Antonio Seliva Martínez, que se dedicó a la comercialización de los productos del mar, de donde obtuvo grandes beneficios, tanto económicos como sociales. En 1885, fue nombrado patrón de la embarcación de rescate de la Sociedad de Salvamento de Náufragos, instalada en la citada barriada, merced a la donación benéfica realizada por Dª Juana de Dios Lacoste, viuda de Isasi.
Antonio Seliva Martínez se distinguió por su valerosidad y conocimiento del medio marino. Estuvo como Patrón del bote salvavidas Juana de Dios, en honor a su benefactora, hasta la desaparición de la Sociedad de Salvamento de Náufragos. La señora Juana de Dios Lacoste recibió un homenaje póstumo por su ayuda con la colocación de una lápida en 1897. Esta lápida estuvo en el interior de la estación y, posteriormente, cuando ésta empezó a quedar en ruinas, fue rescatada por la familia Seliva.
Desde su creación, la Sociedad de Salvamento de Náufragos y su patrón, Antonio Seliva Martínez, ayudado por una brigada de marineros, prestó grandes servicios a los hombres de la mar y salvó muchas vidas de pescadores y marineros.
Antonio Seliva Martínez contrajo matrimonio en La Atunara, del que nacieron sus cuatro hijos.
Paquito Torrejón
Cantaor que nació en La Línea de la Concepción el 10 de febrero de 1945. Hijo de José Torrejón Quijada natural de Alcalá de los Gazules, y de Encarnación Gallego Fernández, de Sabinillas. Es hermano de la cantaora Lolita Torrejón.
Su ascendencia cantaora le viene de sus padres, ambos cantaban en reuniones y fiestas íntimas. Es una persona muy tímida. Con nueve años cantó debajo de una mesa camilla, para que nadie lo viera. El 9 de mayo de 1955 actúa en el Teatro Cinema Trino Cruz junto con un gran elenco en el que iban también su hermana Dolores, Manuel Arrabal, Brillantina y Juanito Maravillas, Juan García Santana, Antonio Seguí con las guitarras de Antonio López y el maestro Vargas.
Actuó en varias salas de fiestas de la Costa del Sol, como El Jaleo, La Taberna Gitana de Málaga y el Pueblo Mejicano de Manilva. Con apenas diez años realizó algunas giras en la compañía de su hermana. Su cante es profundo. Es un hombre de una vida muy desordenada. Tampoco se cuidó, de haberlo hecho, con la solera de los años hoy estaríamos ante un gran artista.
En su repertorio transitaba con los cantes de Caracol y Fosforito. Cantaba por soleá que quitaba el sentío. Igualmente interpretaba la malagueña del Mellizo con un gusto exquisito. Estaba muy bien dotado tanto para los cantes libres como los de compás.
En su trayectoria ganó algunos concursos, a otros ni se presentaba. La Peña Flamenca Cultural Linense le tributó un cálido homenaje el 24 de noviembre de 1990 en el que participaron Juan Maravillas, Canela de San Roque, Juan Delgado, Paqui Lara, Juan Santiago, David Morales, Quino Román y otros artistas. Intervino el I festival flamenco La Fragua que se celebró el 4 de diciembre de 1999 en el Teatro Municipal La Velada junto con La Merchora, El Mijita, El Bizco de los Camarones, Antonio Mejías, Juan Ledesma, y la familia Campos al cante con las guitarras de José Fernández, Joselete, Manuel Rodríguez y José Campos Fajardo, y al baile Vega Cruz.
Paco era un cantaor con la voz más prodigiosa que he escuchado. Capaz de interpretar todas las músicas de todos los cantaores sin deteriorarlas. A este cantaor que la desgracia de los tiempos le perjudicó en demasía podía haber sido un gran artista.
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