La Colonia recupera su capilla

La iglesia reabre sus puertas tras seis meses de obras en los que el edificio ha sido rehabilitado. Los trabajos han sido sufragados en su totalidad por la comunidad

Imagen actual del interior de la iglesia.
Imagen actual del interior de la iglesia.

La barriada de La Colonia ha recuperado su iglesia de San Miguel Arcángel tras ser sometida a una profunda rehabilitación que ha durado seis meses. El edificio, que llevaba varios años cerrado al culto debido a su deteriorado estado, reabrió sus puertas el pasado fin de semana con una eucaristía.

El sacerdote Juan Manuel Benítez es párroco del Sagrado Corazón de Jesús, en la barriada de Los Junquillos, desde el pasado 16 de septiembre y ahora también el responsable de esta capilla, integrada en la misma parroquia. Tras 25 años en Venezuela, el padre Juan Manuel, natural de Cádiz, ha regresado a su provincia natal.

Según explicó a este diario, la recuperación de esta iglesia era una vieja aspiración de la comunidad, que ha sufragado en su totalidad los gastos derivados de las obras mediante colectas, donativos y diversas acciones de recaudación solidaria. "Se ha recuperado el techo y se han rehabilitado paredes y ventanas. Además, se ha procedido al pintado tanto interior como exterior y se ha hecho un adecentamiento general de la instalación, lo cual incluye sonido e iluminación", expuso.

Los orígenes de esta capilla se remontan al año 1926. En el lugar que hoy ocupa había una cuadra propiedad de una familia gibraltareña que fue habilitada para acoger la eucaristía. Su funcionamiento ya como parroquia comenzó el 8 de septiembre de 1944.

Según el sacerdote Juan Manuel Benítez, la noticia de la reapertura ha sido acogida con gran satisfacción por parte de los vecinos de La Colonia, que ya pueden acudir cada miércoles a las 19:00 horas para la celebración de la misa.

"Están muy contentos. Estamos ante una comunidad que tiene un gran arraigo religioso y que, por tanto, ha vivido la reinauguración de la iglesia de forma muy activa y participativa y con mucho júbilo", puntualizó el párroco, que aunque acaba de llegar a La Línea asegura sentirse ya como en casa.

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