La Escocesa, 80 años de historia

La Escocesa cumple hoy 80 años. La familia Muñoz está de enhorabuena porque el negocio que comenzó su andadura un 14 de marzo de 1932 aún sigue en pie a pesar de los tiempos que corren y aunque la crisis económica ha obligado a muchos otros establecimientos tradicionales a echar el cerrojo.

El propietario, Ruperto Muñoz, y su padre, del mismo nombre, destacan que cumplir este aniversario es "una satisfacción" y que es "un orgullo" ya que es el negocio familiar más antiguo de La Línea que sigue en pie.

Por La Escocesa han pasado ya tres generaciones de esta familia y el dueño afirma con una sonrisa que hay otros Muñoz dispuestos a recoger el testigo cuando sea necesario. En este local celebran su aniversario "con la garantía de que hay sucesión para continuar el negocio", apuntó Ruperto Muñoz.

En un municipio que tiene 141 años, cumplir 80 significa mucho y para acumular toda esa experiencia y mantenerse abiertos y ofreciendo servicio al público, los Muñoz afirman que no hay truco, "solo tesón y trabajo, no hay otra cosa", apuntó Ruperto Muñoz padre.

El motivo por el que La Escocesa sigue en pie tras ocho décadas es "el servicio que damos a los clientes y la confianza que ofrecemos", además de "la fidelidad de la clientela", que acude de todo el Campo de Gibraltar y del Peñón, por eso los Muñoz quisieron expresar su agradecimiento a esos clientes que siempre han tenido en su establecimiento un punto de referencia a la hora de hacer sus compras. De hecho tienen clientes de distintas generaciones de una misma familia. El actual propietario apunta que el hecho de que la familia siempre haya estado interesada en conservar la tienda ha facilitado su continuidad.

Es cierto que La Escocesa cumple 80 años en plena crisis económica pero Ruperto Muñoz es optimista. Reconoce que el momento económico actual "es malo pero saldremos adelante y cuando todo pase La Escocesa seguirá ahí. Ya hemos sobrevivido otras veces". De hecho su padre recuerda que el cierre de la Verja en 1969 "fue traumático", y supuso el fin de una sucursal que había abierto sus puertas en Gibraltar, pero a pesar de los contratiempos "se sobrevivió".

Además de la apuesta clara de los Muñoz por su negocio, Ruperto aclara que el secreto del éxito también se encuentra en que "trabajamos todo tipo de artículos, desde los complementos para las señoras, sobre todo la piel, y otros regalos, hasta la confección y complementos para caballeros. Además tenemos un abanico de precios que va desde los tres euros hasta los 200. Cualquiera puede entrar y comprar".

La Escocesa celebra hoy su aniversario con alegría y confianza en el futuro y La Línea conservará uno de sus comercios más emblemáticos.