Fito & Fitipaldis conquista La Línea con una revisión íntima de sus himnos

Fito & Fitipaldis brindó anoche en La Línea un exquisito directo solo alcance de los gigantes del rock, esas leyendas que son capaces de reinventarse tras hacer vibrar a los grandes estadios para conquistar el lado más íntimo de su legión de seguidores.

La gira de Teatros y Auditorios aterrizó con un sold out más en el Palacio de Congresos linense, donde la expectación era máxima desde que salieron a la venta las entradas.

Tras la multitudinaria gira del pasado año, en la que registraron contundentes llenos en grandes recintos de toda España —reunió a casi 50.000 personas en el Estadio San Mamés de su Bilbao natal y a más de 20.000 en el de la Cartuja de Sevilla—, la formación vasca, con su carismático líder Fito Cabrales a la cabeza, se presentó en la localidad linense para ofrecer un espectáculo más profundo y emotivo que no decepcionó a sus seguidores.

Soberbias fueron las interpretaciones de canciones como Sobra la luz, Ojos de serpiente, La casa por el tejado, Soldadito marinero o Antes de que cuente diez, todas coreadas en La Línea como lo que son, himnos de la banda de rock más contundente del siglo en España.

A los habituales Fitipaldis Carlos Raya (guitarras), Javier Alzola (saxos), 'Boli' Climent (bajo y contrabajo) y 'Coki' Giménez (batería), Fito ha sumado a la fiesta a Jorge Arribas (acordeón y teclados) y Diego Galaz (violín, mandolina), de sus adorados Fetén Fetén. Los siete brillan durante toda el recital con aportaciones novedosas y espléndidas a todos los clásicos de la banda.

El de anoche fue un concierto de rock tranquilo, para saborearlo desde la butaca sin perder detalle de todo lo que ofrecía desde el escenario la que probablemente sea la banda más potente y mejor engrasada de cuantas giran en España a día de hoy.