La Línea se reencuentra en las calles con la Inmaculada Concepción, patrona y alcaldesa perpetua

Los vecinos de La Línea acompañaron un año más a su patrona y alcaldesa perpetua, la Inmaculada Concepción, en la jornada festiva de su onomástica con varios actos litúrgicos jalonados por el tiempo soleado y temperaturas más propias de la primavera que de finales del otoño.

La celebración de la festividad del 8 de diciembre comenzó a las 8:00 con el tradicional rezo del rosario de la aurora por las calles de la feligresía. Decenas de personas acompañaron en el primer recorrido por las calles a la imagen de la antiguamente conocida como Inmaculada Peregrina, hoy designada como Inmaculada Primitiva por tratarse de la primera imagen de la patrona que se conserva en el templo linense.

Al mediodía, el santuario se llenó para asistir a la misa mayor concelebrada. Las autoridades, encabezadas por el alcalde, Juan Franco, gran parte de la Corporación y representantes de las hermandades asistieron a la homilía junto con la corte juvenil de la pasada feria.

Ya las 17:30, la procesión partió desde el Santuario de la Inmaculada. Puntualmente, las puertas se abrieron mientras que centenares de personas se agolpaban en la plaza para no perder detalle. Más aún porque el año pasado la imagen no pudo procesionar por la lluvia.

A la izquierda del templo (visto de frente), aguardaban para encabezar el cortejo la corte juvenil de la pasada feria, integrantes de las hermandades y cofradías con sus respectivos estandartes y representantes de las principales asociaciones y colectivos de la ciudad. El grupo se dirigió, abriendo el cortejo, hacia la calle Real.

Desde el interior de la iglesia se sumaron a la comitiva el cuerpo de acólitos, representantes de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, los hermanos mayores de todas las cofradías de la ciudad, los representantes municipales (encabezados nuevamente por el alcalde) y el presidente de Consejo Local de Hermandades y Cofradías, José Manuel Pulpillo.

Unos diez minutos más tarde, y bajo los sones del himno nacional interpretado por la Banda Sinfónica de la Trinidad (de Málaga), el paso con la imagen de la patrona y la alcaldesa perpetua cruzó la puerta del templo. La escena fue correspondida entre aplausos y vítores por parte del público. El paso salió decorado con un sencillo y elegante exorno floral en tonos blanco y crudo, mientras que un querubín en el frontal portaba el bastón de mando.

Poco a poco, y con maestría, la cuadrilla de costaleros bajó la rampa instalada para salvar el escalón de entrada y, ya en la plaza, giró hacia la calle Real para emprender el recorrido.