El linense Julio Grosso descubre las claves del éxito de Eduard Punset
El profesor de la Universidad de Granada realiza una tesis doctoral sobre el programa Redes que es calificada con sobresaliente 'cum laude'
El investigador analiza los 163 capítulos de la última etapa del formato, de 2008 a 2013

La línea/El profesor linense Julio Grosso Mesa ha desgranado las estrategias y las claves del divulgador científico Eduard Punset, conocido por presentar el programa Redes, en su tesis doctoral, que ha sido calificada con sobresaliente cum laude por unanimidad ante el tribunal de la Facultad de Comunicación y Documentación de la Universidad de Granada. Grosso es profesor asociado de Comunicación Audiovisual en esta misma facultad, además de periodista y realizador audiovisual.
Una de las conclusiones de la tesis doctoral Ciencia en televisión: las estrategias divulgativas del programa Redes 2.0 de Eduard Punset (TVE, 2008-2013), es que el formato, considerado hoy un clásico popular de la divulgación científica en televisión no solo en España, sino también en el resto de los países de habla hispana, como México, Argentina, Chile o Colombia, ha sido el formato más longevo y estable de divulgación de la ciencia producido por TVE en sus más de 60 años de historia. Y está considerado por los expertos un formato de referencia en su género, un programa de autor y una cantera de jóvenes divulgadores.
Julio Grosso Mesa realizó la tesis bajo la dirección del catedrático de la UGR Domingo Sánchez-Mesa Martínez y del profesor Sergi Cortiñas, de la Universidad Pompeu Fabra. Pone al descubierto el origen, la historia y las claves divulgativas del programa dirigido por Eduard Punset y los secretos de su permanencia en emisión durante más de 18 años, desde el 23 de marzo de 1996 al 7 de julio de 2013, en que se emitió el capítulo 607.
¿Por qué eligió Grosso este programa para su tesis? "Hice un máster en información científica en la Universidad de Granada y tenía que hacer una tesina. Opté hacer algo sobre la divulgación científica en televisión y buscando programas que estuvieran ya consolidados, que tuvieran una trayectoria y que estuviera en emisión en ese momento, en 2011, hice una búsqueda y decidí hacerla sobre Redes. He visto los 163 programas de la última época, de Redes 2.0, de 2008 a 2013. He hecho un análisis en profundidad de 25 programas e históricamente he visto muchos programas anteriormente", indica el profesor.
Esa última etapa de Redes se caracteriza, según explica Grosso, por una mayor independencia de la producción, una marcada estética publicitaria y una realización creativa e innovadora. "Redes 2.0 supone la destilación adecuada del modelo divulgativo de Eduard Punset, que consiste en una gran entrevista a un científico de relevancia internacional, acompañada de reportajes breves hechos como un traje a medida, mediante una variedad de técnicas narrativas y dramáticas, una realización virtuosa y una duración reducida de tan solo 25 minutos", asegura el autor de la tesis.
A juicio del investigador, las principales estrategias divulgativas que emplea Redes 2.0 son tres: la figura del divulgador Eduard Punset, que ejerce como director, presentador, entrevistador y cicerone; su estructura, contenidos y narrativa audiovisual; y por último, las técnicas de realización audiovisual y el estilo visual. En los contenidos ha constatado que los temas asociados al cerebro y la neurociencia se convirtieron en una verdadera obsesión de Eduard Punset, ocupando el 50% de los 163 capítulos emitidos en esta última etapa, y en esta misma línea ha observado una deriva final del programa divulgativo hacia la inteligencia emocional y la autoayuda mediante la sección La mirada de Elsa, a cargo de su hija Elsa Punset.
Por último, la tesis analiza la evolución de la percepción social de la ciencia y la tecnología, la situación actual de la comunicación científica española y las dificultades de la divulgación científica en televisión. También destaca el papel decisivo de TVE en la historia de la ciencia en televisión, tanto en la producción propia como en la emisión de series extranjeras, y realiza un recorrido histórico, desde 1956 a la actualidad, por sus principales programas y divulgadores: Luis Miravitlles, Félix Rodríguez de la Fuente, Ramón Sánchez-Ocaña, Manuel Toharia o Pere Estupinyá.
De hecho Julio Grosso reconoce que tras la retirada de la parrilla de Redes la televisión ha quedado un poco huérfana de contenidos divulgativos. "Sólo queda un programa que sigue un poco esa línea porque el equipo que lo hace es, en parte, el que hacía la última época de Redes. Se llama El cazador de cerebros, que lo presenta Pere Estupinyá en Televisión Española. Han hecho una temporada y ahora está en fase de producción de la segunda. Ese programa es el único que existe en abierto en la actualidad. El propio presentador se formó en la cantera de Redes, fue editor científico del programa de Punset".
Precisamente la presencia de científicos detrás de las cámaras es una de las claves de su éxito, según el investigador linense. "La edición científica de Redes siempre ha recaído en científicos en distintos ámbitos y eso es lo que le ha dado un plus de calidad al programa porque Punset no tiene una formación científica sobre ciencias naturales o experimentales, es abogado y economista".
El profesor de Comunicación Audiovosial cree que este tipo de formatos es inviable en la televisión privada en España. "Realizar un formato específico de divulgación requiere un esfuerzo de traducción del lenguaje científico, de búsqueda de científicos y de producción que a una televisión privada hoy en día no le merece la pena. Estos programas tienen una audiencia residual, de un 2% de cuota de pantalla, y no les compensa. Les sale más rentable hacer cualquier formato de espectáculo, un reality o un concurso, que tienen más audiencia y les compensa más aunque tengan un coste más elevado. Hubo un experimento no hace mucho, en 2015, que hizo Discovery Max. Era un formato con Javier Sardá pero duró poco".
"En otros países sí lo hacen cadenas privadas porque tienen una cultura de la ciencia que en España no existe. En Reino Unido, Estados Unidos, Canadá o Japón la audiencia es mayor e incluso pagan. Aquí la gente no paga por ver contenidos de ciencia, no estamos educados desde la escuela en materia científica. Por eso es poco viable", recalca Grosso.
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