La Línea distingue a ciudadanos ilustres en su 140 aniversario
Miguel Rodríguez e Isabel Moya reciben el título de Hijos Predilectos · José Enrique Alfredo Garralón, Gabriel de Frutos, Toribio Hernández y Fernando Bachiller son declarados Hijos Adoptivos de la ciudad
La Línea celebró ayer su 140 aniversario con un pleno institucional al que siguió un acto en el que fueron entregadas cuatro distinciones de Hijos Adoptivos y dos de Hijos Predilectos de La Línea, una cita que tuvo lugar en el Palacio de Congresos.
Javier Sánchez fue el encargado de glosar la figura de José Enrique Alfredo Garralón Ruiz, que recibió ayer el título de Hijo Adoptivo de La Línea, al que definió como zamorano de nacimiento y linense de corazón. Además de destacar su contribución en la fundación de varias rondallas y que fuera uno de los promotores del conservatorio de música Muñoz Molleda, resaltó que Garralón ha dirigido la Coral Ciudad de La Línea desde hace 25 años.
El homenajeado agradeció el apoyo de su mujer y la distinción aprobada por la Corporación municipal.
A continuación fue nombrado Hijo Adoptivo Gabriel de Frutos Hernández, cuyo semblante fue glosado por Gerónimo Miguel Carrasco. Natural de Ávila, De Frutos fue concejal del Ayuntamiento y ocupó numerosos cargos políticos. Además de destacar su talla moral y carácter altruista, recordó que ha sido durante cinco años Defensor del Ciudadano Linense " y gran parte de esta labor la ha realizado de manera totalmente altruista y desinteresada".
De Frutos aseguró que el de ayer fue uno de los días más importantes de su vida y reconoció que siempre se ha considerado un linense de hecho "y desde ahora lo soy también por derecho".
Toribio Hernández fue distinguido a continuación también como Hijo Adoptivo. Su hija María del Carmen resumió su vida y destacó el profundo amor de su progenitor por La Línea. Nacido en Madrid, llegó a La Línea como profesor de dibujo.
Toribio Hernández, que protagonizó la intervención más espontánea y divertida del acto, también recordó, visiblemente emocionado, a los centenares de alumnos a los que impartió enseñanza y destacó que en su profesión siempre defendió la importancia del trabajo bien hecho.
A título póstumo recibió el título de Hijo Adoptivo Fernando Bachiller Cabezón. El marido de una de sus hijas, Augusto García Flores, recordó su vida y destacó el cariño que siempre tuvo este médico a La Línea y a los linenses, así como su ética profesional.
En el apartado de Hijos Predilectos, la primera en recibir esta distinción fue la poetisa Isabel Moya, conocida en La Línea como Bely Moya. Fue la concejal del PP Rosario García la que resumió su vida y destacó la contribución de Moya al desarrollo cultural de la ciudad. En su intervención, la homenajeada destacó los valores de La Línea y su amor por su ciudad, que resumió en unos versos a los que dio lectura.
El último de los homenajeados fue el empresario linense Miguel Rodríguez. Fue el abogado Pedro Osuna el que se encargó de resaltar su trayectoria personal y profesional. Nacido en el barrio de La Colonia, Osuna recordó cómo Rodríguez emigró a Barcelona a trabajar como peón de albañil cuando cerró la Verja. "Luego se marchó a Suiza y participó activamente en la lucha antifranquista y en el movimiento comunista. Más tarde inició un incipiente negocio de relojería en Barcelona y hoy es dueño de todo un imperio. Nunca ha renegado de sus orígenes y ha hecho mucho por esta ciudad aunque nunca lo ha difundido".
Miguel Rodríguez, que fue alumno de otro de los homenajeados, Toribio Hernández, aseguró de éste que ha sido uno de los tres grandes maestros que ha tenido en la vida y aseguró que le inculcó la importancia del trabajo bien hecho. Además, agradeció la distinción de Hijo Adoptivo y dijo que espera que sirva como aliciente para los emprendedores de La Línea como él lo fue en su día.
También te puede interesar
Lo último
Tribuna Económica
Carmen Pérez
T area para 2025
La tribuna
Los muertos de diciembre
Verbos transitivos
José Juan Yborra
Sellos de lata
Quizás
Mikel Lejarza
Toulouse