La Línea inicia la cuenta atrás para la reapertura del Mercado de La Concepción

Principio del fin para una larga espera. Los comerciantes del Mercado de La Concepción de La Línea han tenido este miércoles la oportunidad de conocer el estado de las obras de rehabilitación del centenario inmueble, que afrontan la recta final con miras a su reapertura al público en 2024.

El alcalde linense, Juan Franco, ha participado en una visita al inmueble con representantes de la Asociación de Comerciantes del Mercado -que preside Luis Gil- para, además de tener una primera toma de contacto con las futuras instalaciones, perfilar detalles relativos al proceso de vuelta de los empresarios. En esta visita también han estado presentes representantes de las empresas constructoras que ejecutan la reforma.

"Estamos haciendo un esfuerzo brutal en estas obras, pero ya se ven los resultados. Vamos a contar con un mercado de primer nivel que, además de cumplir con su misión comercial, permitirá revitalizar la zona centro y dar un plus de actividades", ha valorado Franco tras la visita. Las tareas en el interior de las naves laterales continúan, así como remates en la zona central.

El regidor linense se ha referido al hecho de que la nave central del mercado permanecerá diáfana, de manera que pueda ser utilizada para actividades culturales, exposiciones y otras iniciativas para atraer al público hasta el recinto. Los puestos de venta se ubicarán en las dos naves laterales.

Una vez que pasen las fiestas navideñas se planteará un calendario para la distribución de los puestos y la adecuación de las zonas interiores del edificio. Para ello, el Consistorio sacó en octubre a concurso un contrato por casi un millón de euros, subvencionado por la Diputación de Cádiz, para sufragar las actuaciones en saneamiento, fontanería, instalaciones eléctricas, instalaciones de frío industrial y decoración de los locales comerciales, entre otras labores necesarias para poder reabrir.

Además, también incluye la reurbanización de las calles Isabel La Católica, pasaje Las Flores, Aurora y Álvarez Quintero, que rodean al Mercado, con el objetivo de que cumplan con las normativas actuales sobre accesibilidad, accesos fáciles y seguros para todas las personas, incluyendo a las de movilidad reducida.

El propósito principal de esta adecuación interior es asegurar que el mercado esté completamente preparado y en condiciones óptimas para ser ocupado por los comerciantes en el menor tiempo posible. Esto implica garantizar que todos los aspectos relacionados con la infraestructura interna del mercado sean completamente funcionales y cumplan con los estándares de calidad y seguridad requeridos por la normativa.

Las obras complementarias durarán unos cuatro meses, lo que lleva a los comerciantes a calcular su traslado para el segundo trimestre de 2024. "El mercado es futurista y muy bonito. Creo que nos podremos trasladar en el segundo trimestre, entre la adaptación de los puestos y las inspecciones y el resto de la burocracia", según Luis Gil.

"Con la nave central diáfana no se palía el déficit de medidas. Pero también creemos que puede ser interesante usar esa zona para atraer al público al mercado. Después de dos años en las instalaciones provisionales, todo lo que venga será positivo", ha confiado Gil.

"Entiendo que hay preocupación por el traslado y por la futura gestión del mercado. Tendremos que abordar aspectos como la gestión del inmueble, las tasas y otras cuestiones para que el recinto funcione correctamente", según Franco. Por ello, habrá una nueva reunión entre el Ayuntamiento y los comerciantes a finales de mes para avanzar en el proceso.

Así será el mercado

La inversión para rehabilitar el Mercado de La Concepción asciende a unos 4,5 millones de euros: 2,2 procedentes de fondos europeos, a través de la Estrategia de Desarrollo Urbano y Sostenible (Edusi), y otros 2,3 millones aportados por el Ayuntamiento de la Línea, una cantidad mucho mayor de la prevista. La UTE integrada por Promociones Paniagua, de La Línea, y Grupo Manzano, de Arcos de la Frontera, ejecuta las obras que comenzaron hace ahora prácticamente dos años.

El proyecto parte de la base de la conservación de la estructura del edificio central, que recuperará la idea original de plaza cubierta. Las dos naves laterales, que databan de la década de los 70 del siglo pasado, han sido demolidas y reconstruidas.

El nuevo mercado no contará con los 2.185 metros cuadrados de superficie que fueron usurpados a las calles colindantes con la construcción de las naves, de manera que el espacio exterior dará una sensación de mayor amplitud.

Los pasillos del mercado tendrán un mayor amplitud, con uno principal de cinco metros de anchura y otros seis de dos metros, y se incluirán dependencias adaptadas a la normativa actual.

La nueva distribución convertirá la nave central en una plaza pública cubierta, mientras que en los laterales se instalarán los puestos. La planta alta está prevista como centro multiusos, aunque con la posibilidad de dar cabida a tiendas.