El Princesa Sofía,en el olvido

La recuperación del parque Princesa Sofía sigue siendo una de las asignaturas pendientes de los responsables municipales, tanto de anteriores equipos de gobierno como del actual. El gran pulmón de La Línea lleva años siendo un recinto infravalorado cuyo deterioro se agrava a medida que pasan los años.

Inaugurado el 20 de julio de 1971, el Princesa Sofía tiene una superficie de 180.000 metros cuadrados que se extienden sobre el istmo arenoso que une a Gibraltar con La Línea. Durante mucho tiempo, este recinto constituyó un motivo de orgullo para los linenses por la abundante vegetación, ornamentación y zonas recreativas que tenía.

En la década de los ochenta, la heroína produjo estragos en esta ciudad y el parque se convirtió en un lugar frecuentado por toxicómanos. Cerrado durante algunos años, fue remodelado por la Junta e inaugurado nuevamente en marzo de 1997. La inversión rondó los 500 millones de pesetas.

Dos vías abiertas al tráfico rodado, un auditorio, dos chiringuitos, una pista de patinaje y cuatro para el juego de la petanca y zonas de césped arbolado fueron algunas de las modificaciones introducidas. De las numerosas especies arbóreas existentes se pueden destacar: drago, alcornoque, madroño, washingtona, algarrobo, ciprés y olivo. También existen 978 palmeras.

Sin embargo, hoy por hoy nadie puede negar que se trata de un recinto infravalorado y por tanto, infrautilizado que ningún equipo de gobierno ha sabido recuperar para el disfrute de los ciudadanos. Además y tal y como ha constatado este diario, el deterioro que presenta en la actualidad es alarmante. Los caros sistemas de riego aéreo que fueron instalados no han funcionado nunca; el césped brilla por su ausencia y el mobiliario urbano da pena.

Salvo la zona conocida como el Palenque, utilizada por los jóvenes para el botellón durante los fines de semana, el parque es frecuentado sólo por algunas personas que practican deporte y por muy pocas que lo utilizan como lugar de esparcimiento y recreo. Y es que en realidad, el Princesa Sofía no goza de demasiada popularidad entre los linenses.

Fueron muchas las propuestas realizadas para este lugar cuando Juan Carlos Juárez llegó a la Alcaldía en 1999. Un parque temático sobre la cultura mediterránea, idea que fue descartada poco después, fue una de ellas.

Luego, la reforestación del Princesa Sofía fue incluida en los proyectos que el Ayuntamiento firmó en 2003 con la entonces Confederación Hidrográfica del Sur. Una de las actuaciones más ambiciosas era precisamente la restauración ambiental y la adecuación de uso público del parque, para lo que la inversión prevista era de 4 millones de euros.

La memoria del proyecto señala como principal objetivo el acercamiento de la naturaleza a la ciudad por infraestructuras para adecuar esta importante zona verde al uso público, para que favorezca el esparcimiento y el disfrute de la naturaleza cerca de la ciudad. El proyecto cubre unas 18 hectáreas de zonas verdes e incluye la adecuación ambiental de los acuíferos existentes y la reforestación y la repoblación vegetal, medidas que además de recuperar la biodiversidad de fauna y flora la potenciará.

Para conseguir tal fin, el proyecto incluía la creación de infraestructuras, dos lagunas artificiales con sistemas de autodepuración de las aguas y la plantación de especies vegetales autóctonas. También estaba previsto incrementar la cobertura arbórea con especies autóctonas, con la creación de un jardín botánico que incluiría un bosque mediterráneo y zonas húmedas.

En definitiva, lo que se pretende es ir llenando de contenido este emblemático lugar de manera compatible con su uso.

Pese a estos planes, asociaciones ecologistas como Verdemar, han denunciado en más de una ocasión el estado de abandono que registra el parque Princesa Sofía. Defiende su elevado valor ecológico y afirma que hay estudios botánicos que lo demuestran.

Lo cierto es que son muchas las voces que piden a gritos que se haga algo cuanto antes, que aumenten las zonas verdes y recreativas, y que se organicen actividades que lo conviertan en un referente del ocio. El lugar privilegiado del Princesa Sofía es sin duda alguna otro importante reclamo para intervenir de manera urgente en este amplio recinto.

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