Red Eléctrica emprende el estudio ambiental del 'cable' para Ceuta

La empresa pide la máxima participación para afinar el diseño de la obra, que debe estar lista en 2020

Los representantes de Red Eléctrica y del proyecto de conexión entre la Península y Ceuta, ayer en el Palacio de Congresos de La Línea.
Los representantes de Red Eléctrica y del proyecto de conexión entre la Península y Ceuta, ayer en el Palacio de Congresos de La Línea. / Jorge Del Águila
A. Rodríguez

13 de junio 2017 - 02:04

La línea/Red Eléctrica de España (REE) desgranó ayer en La Línea las líneas maestras del proyecto para llevar una conexión submarina desde la Península Ibérica hasta Ceuta a lo largo de unos 40 kilómetros bajo el Estrecho de Gibraltar. La compañía celebró una jornada informativa sobre la experiencia previa en otros enlaces coincidiendo con el inicio de la redacción del estudio de impacto medioambiental. Con este fin, los representantes de REE pidieron -y ofrecieron- a los agentes sociales de la ciudad la máxima participación en este proceso para afinar en el diseño de la infraestructura que pasará por el término municipal antes de adentrarse en el mar.

El proyecto, valorado en unos 140 millones de euros, deberá estar terminado a finales de 2020 para cumplir con la planificación energética del Ministerio de Industria, según explicó el delegado de REE para Andalucía, Miguel González. "Se trata de un enlace submarino de 132.000 voltios que irá entre la Península y Ceuta. Inicialmente está previsto que salga de una zona en torno a Los Portichuelos, donde habrá una subestación eléctrica. Desde ahí comenzará el trazado aéreo y luego submarino con una perforación subterránea bajo el fondo marino hasta llegar a Ceuta", describió González.

Generar la electricidad que consume Ceuta cuesta cinco veces más que en la Península"

La compañía resaltó que durante este año se elaborará el estudio ambiental que prevé tener listo a principios de 2018. A partir de ese momento comenzará la tramitación administrativa mientras que las obras en sí durarán en torno a un año, por lo que REE estima que a finales de 2018 deberían comenzar la ejecución para entrar dentro de los plazos.

"Hemos dado los primeros pasos y ahora iniciamos el estudio de impacto ambiental. Es el momento en que vamos a informar de qué trabajos vamos a hacer y recoger ideas, iniciativas, propuestas y sugerencias de agentes locales sobre los aspectos a tener en cuenta en este estudio", apuntó. La afección a la pesca local, a la avifauna o las playas fueron analizadas por el panel de expertos como aproximación inicial al trabajo.

La conexión busca reforzar el suministro a Ceuta y evitar el sobrecoste que supone actualmente la generación con combustión de combustibles. "El proyecto pretende evitar que Ceuta sea una isla. Generar electricidad en Ceuta cuesta cinco veces más que en la Península aunque ese sobrecoste lo pagamos entre todos porque el precio que se aplica a sus clientes es el mismo. El enlace busca equiparar el coste de la energía con el de la Península, evitar emisiones de dióxido de carbono y darle estabilidad al sistema ceutí impidiendo apagones", resumió González.

El enlace se sumergirá a unos 600 metros de profundidad mientras que los expertos del campus Cei.mar se encargarán del próximo estudio oceanográfico que se elabore. González dijo ser consciente de las reticencias del colectivo local de pescadores, a los que garantizó que habrá medidas compensatorias y más reuniones con el fin de reducir al mínimo la afección a la economía de las familias dependientes de esta actividad.

Roberto Arranz, responsable de Medio Ambiente de REE, subrayó que el principal reto que se han marcado pasa por obtener el máximo conocimiento posible de la zona para minimizar el impacto de las obras. Por ello resaltó la importancia de la participación ciudadana en el proceso.

El director del proyecto, Juan Prieto, desgranó los aspectos técnicos y ambientales del enlace submarino en una intervención que contó con la participación de Cristóbal Bermúdez y Pablo Pombo, del departamento de Medio Ambiente de Red Eléctrica. También se debatió sobre los aspectos ambientales y territoriales de la comarca con el consultor de AT Clave, Juan Requejo, y el presidente de la Junta Rectora del Parque Natural del Estrecho, José Carlos García Gómez, junto a Juan Rodríguez Corrales, vocal del Centro Unesco del Campo de Gibraltar, como moderador.

La jornada concluyó con una mesa redonda en la que participaron la concejal de Sanidad, Rosa Pérez, representantes de la Cofradía de Pescadores de La Línea y de Ecologistas en Acción, entre otros.

Los pescadores, en contra por el perjuicio para la pesca de arrastre

El sector pesquero de La Línea mostró su oposición al proyecto por entender que perjudicará a la actividad de la flota de arrastre aunque se planteen medidas compensatorias. "El proyecto lo vemos entre mal y peor. Es evidente que se va a hacer una obra que va a perjudicar al sector pesquero en toda regla. Hablamos de impactos, pero en el proyecto se obvia que en la parte blanda del lecho marino existe actividad de pesca de arrastre con 53 barcos dedicados al corruco y la concha fina", planteó Javier de Sola, gerente de la Organización de Productores Pesqueros de La Atunara. De Sola resaltó que aunque el cable lleve una cubierta para protegerlo, ésta también afectaría a la actividad extractiva, sin contar con el periodo de inactividad al que obliguen las obras. "Ya hemos presentado la oposición al proyecto a través de escritos al Ministerio. Y le he comentado a los directores del proyecto de que no estamos dispuestos a que el cable se instale aquí. Existen muchas otras alternativas. Si tiene que hacerse, como ocurrió como el de Telefónica, tenemos que colaborar para reducir los impactos al mínimo", apuntó De Sola. En 2006 la instalación de un tendido de telecomunicaciones dejó a los pescadores varias semanas sin poder faenar, recordó.

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