Sólo cien empleados en Gibraltar piden la tarjeta que les agiliza el paso

Sólo 100 trabajadores transfronterizos de los miles que cruzan cada día por la Aduana de La Línea han solicitado la tarjeta que les acredita como tales y les permite atravesar por un carril especial más rápido. Así lo explica el Gobierno español, que recoge datos de la Agencia Tributaria, en una respuesta parlamentaria a Jon Iñarritu, diputado de Amaiur y portavoz adjunto del Grupo Mixto en el Congreso.

El procedimiento entró en vigor a finales de julio del año pasado con el fin de agilizar el paso de los alrededor de 6.000 españoles que atraviesan la Verja cada día para acudir a sus trabajos en el Peñón, ya sean con contratos fijos o eventuales. La idea era que pasaran por el carril rojo, por donde circulan las personas con mercancías que deben ser declaradas en la Aduana, con una tarjeta que les acredita como trabajadores transfronterizos y que expide la Agencia Tributaria.

Sin embargo un porcentaje ínfimo de trabajadores ha optado por incribirse y dar sus datos, si quiera con el aliciente de no tener que sufrir las colas que a menudo se forman a raíz de los controles que ordenan las autoridades españolas para intentar erradicar el contrabando de tabaco.

Y es que para que la Agencia Tributaria conceda la autorización los trabajadores deben aportar una copia de su documento de identidad o pasaporte, del contrato de trabajo vigente con visado o sellado original de las autoridades laborales correspondientes y del documento que acredite la residencia en La Línea, Algeciras, San Roque, LosBarrios o Castellar. Los autónomos, por su parte, deberán aportar, además su alta en España o Gibraltar en el correspondiente régimen especial y los contratos que dejen constancia de que su trabajo es habitual. El formulario se puede imprimir para rellenarlo a mano y presentarlo en la Aduana de La Línea o en el resto de centros de la Agencia Tributaria, o hacerlo por vía telemática.

España, con esta medida, afirmó que deseaba seguir las recomendaciones de la Comisión Europea con el objetivo de que el "necesario control aduanero" que los agentes llevan a cabo en el puesto fronterizo tenga "los mínimos efectos" para los trabajadores transfronterizos. Al Gobierno de Gibraltar le gustó muy poco esta medida. Cuando fue anunciada emitió un comunicado en el que afirmaba que "crea derechos y privilegios especiales para una categoría de ciudadanos de la UE con respecto a otros".