Ustea denuncia un inicio de curso con clases saturadas y falta de profesores
El sindicato quiere ser la voz de los docentes ante la Administración y trabajar desde los centros para hacer frente a la situación de "soledad e impotencia" de los mismos ante las carencias educativas
La Unión de Sindicatos de Trabajadores y Trabajadoras de Andalucía (Ustea) instalado recientemente en La Línea, denunció la precaria situación en la que comenzó el reciente curso en la ciudad, con aulas saturadas de alumnos que superan las ratios establecidas y la falta de profesores en casi todos los centros de Infantil, Primaria y Secundaria.
Según Javier Ramírez, secretario de acción sindical de Ustea en La Línea, centros como el CEIP Atunara donde existen dos aulas de Infantil con 29 alumnos o las dos clases de primero de bachillerato del instituto Virgen de la Esperanza, que cuentan con 37 y 38 alumnos en sus aulas son un ejemplo de ello.
Esta situación unida a la supresión del periodo de adaptación de los alumnos de tres años ha provocado, según Ramírez que este inicio de curso haya estado marcado por el "caos" en algunos colegios de la ciudad como ha sido el caso del CEIP Velada y el CEIP Huerta Fava en los que la falta de hasta cuatro profesores durante los primeros días de curso y la necesidad de atender a los alumnos de tres años, obligó a cerrar las dependencias de dirección, jefatura de estudio y secretaría, lo que llevo a paralizar la gestión administrativa de los mismos.
Por otro lado, el secretario de acción sindical, Javier Ramírez añadió que la burocratización experimentada por la tarea docente con la aprobación de la Ley Orgánica de Educación (LOE) y el adelanto del inicio de curso "ha convertido este comienzo del periodo lectivo en una odisea para un profesorado sometido a constantes situación de estrés y ansiedad dentro y fuera de las aulas".
También destacó la situación del instituto Mediterráneo, en el que faltaron 13 profesores al comienzo de curso, teniendo los profesores de apoyo que dejar de atender a los que más lo necesitan para cubrir estas ausencias, y resaltó que otros centros linenses no están dotados de docentes de apoyo, monitores de Infantil o del personal especializado necesario para abordar una verdadera atención a la diversidad como contempla la LOE.
Ustea suma más carencias, como es la burocratización de la tarea educativa, "que no permite a muchos docentes disponer del tiempo necesario para preparar y coordinar las actividades de clase en los equipos docentes y de ciclo, o cuando la formación del profesorado tiene que hacerse fuera del horario laboral", entre otros.
"Todo esto demuestra que la Administración no apuesta por mejorar la calidad de la enseñanza y cada día más, carga sobre la espalda del profesorado todo el peso de las normativas", señaló Ramírez, quien criticó el Plan de Calidad de la Enseñanza ya que la Administración vende a la opinión pública la idea de que el profesorado trabaja más, si le pagan más con este plan "voluntario e incentivado, al que no se han acogido la mayoría de los centros después de dos convocatorias y que no ha demostrado que garantice la mejora de los rendimientos de los alumnos", señaló.
Para el sindicato educativo la Administración desconoce la realidad que el profesorado vive el día a día en las aulas y está ajena a sus necesidades reales. "Solo se preocupa por hacer responsable a los docentes de la actual situación de la educación en Andalucía y de las carencias de la educación que nos vuelve a situar en el vagón de cola de los países de nuestro entorno en cuanto a la calidad de la enseñanza que reciben nuestros hijos", apuntó.
Ramírez no entiende además como la Consejería va a desarrollar la Ley de Educación de Andalucía (LEA) con garantías cuando el panorama es éste y no hay una financiación adecuada.
También te puede interesar
Lo último
Wicked | Crítica
Antes de que Dorothy llegara a Oz: la historia de Bruja Mala
AD Alcorcón - Algeciras CF | La previa
Alcorcón - Algeciras: a por un golpe de grandeza
Contenido ofrecido por Agua y Residuos del Campo de Gibraltar
Entrevista a Manuel Abellán San Román, Consejero Delegado de ARCGISA