El antiguo hospital de La Línea, pendiente de una certificación de la Junta para que el edificio se pueda vender o arrendar

La Línea/Más de seis años después de su cierre, el antiguo hospital de La Línea aún tiene trámites pendientes por parte de la Junta de Andalucía que permitan su venta o arrendamiento para que vuelva a acoger algún tipo de actividad. Así se desprende de la respuesta que ha dado el Gobierno a la diputada de Sumar Esther Gil de Reboleño, que se interesó por el estado, los plazos y futuros usos para la reversión del edificio a la Tesorería General de la Seguridad Social por parte de la Junta de Andalucía.

El edificio es propiedad de la Tesorería de la Seguridad Social, que trasladó su gestión al Servicio Andaluz de Salud tras el proceso de conformación de las autonomías. Una vez que el edificio se quedó sin uso, la Junta tenía que devolver el inmueble al Gobierno, aunque aún, más de seis años después -el nuevo hospital fue inaugurado en junio de 2018- quedan trámites pendientes. El Gobierno ha respondido que el expediente de reversión se encuentra actualmente pendiente de la recepción y validación de unas certificaciones que tiene que emitir la Junta de Andalucía. "El objetivo de esas certificaciones es verificar por parte de la propiedad (la Tesorería General de la Seguridad Social) que se ha hecho un vaciado correcto del inmueble, que el mismo se entrega en unas condiciones adecuadas de mantenimiento y que se han adoptado las oportunas medidas de seguridad medioambiental para revertir el antiguo hospital", indica el Ejecutivo.

En cuanto a los plazos, la respuesta del Gobierno indica que no hay una previsión concreta sobre la finalización del proceso de reversión. "El interés de la Tesorería General de la Seguridad Social (TGSS) pasa por enajenar o arrendar el inmueble para obtener un beneficio que repercuta en la caja única del sistema de la Seguridad Social", recoge el documento.

La diputada de Sumar recuerda que en enero de 2022, la entonces delegada de la Junta en Cádiz, Ana Mestre, aseguró que se estaba elaborando un informe de contaminación medioambiental y que una vez que estuviera listo se podría seguir con otro tipo de gestiones administrativas para revertir el edificio a la Seguridad Social.

Interés de un centro sanitario privado

El pasado abril, el Ayuntamiento de La Línea anunció que una empresa había mostrado su interés por instalar un centro sanitario privado en el edificio en el que se encontraba el antiguo hospital de La Línea. El alcalde, Juan Franco, quien mantuvo una videoconferencia con representantes de la Subdirección General de Gestión de Patrimonio de la Secretaría de Estado de la Seguridad Social y Patrimonio con objeto de buscar soluciones para el edificio ante el interés de una empresa para obtener una concesión administrativa que le permita instalar un centro sanitario privado. El alcalde aclaró que fue “una primera toma de contacto y está todo bastante incipiente”, por lo que aún quedan futuros contactos con dicha empresa para estudiar la viabilidad urbanística del proyecto.

El edificio quedó en desuso en 2018 con el traslado progresivo al nuevo Hospital Comarcal, inaugurado en junio de aquel año. En un principio se barajó la instalación en él de un centro integral de seguridad para agrupar los juzgados, la comisaría de la Policía Nacional y la jefatura de la Policía Local. El Ayuntamiento intentó contactos con universidades privadas, pero las conversaciones no fructificaron.

A finales de 2020, la Delegación Territorial de Fomento, Infraestructuras y Ordenación del Territorio de la Junta de Andalucía desbloqueó la ampliación de usos de la parcela con la modificación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU). El Ayuntamiento había remitido en enero a la Consejería de Fomento, Infraestructuras y Ordenación del Territorio la documentación técnica relativa a esta modificación, tras ser aprobada en Pleno en octubre de 2019.

El objetivo de este cambio era la inclusión de nuevos usos rotacionales (asistenciales, sanitarios, docentes, socio-culturales, administrativos y de servicios públicos) en las parcelas ocupadas por el antiguo hospital, que hasta ahora estaban calificadas como sistema general de equipamiento sanitario y sistema general asistencial, que permitirán al edificio contar con otro tipo de usos distintos a los que tuvo hasta su cierre.