Una juez argentina estudia casos de bebés robados en La Línea

María Mercedes Bueno Morales, una de las miles de mujeres españolas que ha denunciado el robo de niños durante la dictadura y la transición española, relató ayer a la juez argentina María Servini, mediante videoconferencia celebrada en el Consulado argentino en Madrid, su experiencia en el Hospital Municipal de la Línea, donde en 1981, embarazada de nueve meses, la sometieron a una operación para extraer a su bebé y le dijeron luego que estaba muerto.

Servini investiga desde 2010 la querella de colectivos españoles por crímenes de la dictadura franquista y ayer, además, escuchó de mano de otros dos testigos los "malos tratos, torturas y amenazas de muerte" que supuestamente sufrió en 1975 de manos del exinspector Juan Antonio González Pacheco, Billy el Niño y de uno de los promotores de un proyecto que identifica a desaparecidos del franquismo que fueron enterrados en fosas comunes.

"He salido del Consulado argentino sintiéndome por primera vez amparada por un estado de derecho que no es el mío propio, y eso me duele, pero solo puedo dar las gracias a la jueza argentina por su valentía", explicó María Mercedes Bueno a su salida del consulado.

Bueno, presidenta de Alumbra (Asociación por la Lucha de Madres de Bebés Robados de Andalucía), criticó que las denuncias por bebés robados no se han investigado en España tras tres años de secreto de sumario, y que las 700 interpuestas solo en Andalucía han sido archivadas.

Según le transmitió la testigo a la jueza, la dictadura española "no terminó en el 1975" y afirmó que todos los funcionarios implicados en la trama de los bebés robados siguieron haciendo lo mismo durante muchos años.

"Solo quiero saber la verdad, si mi hija está muerta que me den los huesos, nuestra desesperación parte de que no se está investigando", aseguró Bueno, que añadió que su "gran sorpresa" es que con la querella argentina se ha abierto "un halo de esperanza, ya que desde fuera se da peso y credibilidad" a sus denuncias.

Son varias las denuncias que se han planteado ya en el Consulado argentino en Madrid sobre el robo de bebés y que formarán parte de la querella presentada en Argentina contra los crímenes del franquismo.