Barriadas de La Línea: El Zabal (IV)
Enciclopedia de La Línea
Esta zona cuenta con todos los elementos para convertirse en un futuro en centro de actividades para el desarrollo de la ciudad
La Línea/La barriada de El Zabal es una de las más antiguas de La Línea, ya que nació casi al mismo tiempo que la ciudad, cuando fueron viniendo los agricultores al amparo de las ofertas que se les hacían, con regalo de tierras y las ilusiones de vender en la colonia inglesa de Gibraltar. La zona cuenta con una Asociación de Vecinos legalmente constituida, llamada Marillac, que lleva años reclamando la mejora de los caminos y de los arroyos. Es imprescindible una regeneración y protección de la zona, así como una legalización de los terrenos y de las viviendas que existen, de acuerdo a lo dispuesto en la revisión del Plan General de Ordenación Urbana.
Otra de las reclamaciones de la entidad vecinal es que se ejerza la disciplina urbanística, es decir, que se mantengan las propiedades del suelo, reconocidas por parte de la Administración autónoma, y que se urbanice únicamente aquello que sea necesario. Habrá unas partes que declarar urbanas y otras que legalizar definitivamente. La ordenación de El Zabal es el principal caballo de batalla, ya que se encuentra completamente parado. Por parte de la Junta de Andalucía, y ante la revisión del PGOU, los responsables del organismo autónomo han insistido en varias ocasiones en que el desarrollo de El Zabal dependerá de lo que quieran los vecinos. Esta barriada precisa, por lo tanto, de actuaciones urgentes que permitan paliar la delicada situación a la que se enfrentan día a día los vecinos que habitan en su término. Las soluciones deben pasar por medidas tanto de urbanización como de comunicaciones, ya que no es posible que actualmente existan personas que se enfrenten a problemas en lo relativo a cuestiones tan fundamentales como la recepción de correspondencia o el traslado de sus hijos al colegio.
El consenso para el futuro de la zona contribuirá a mejorar todo el entorno, así como a garantizar las condiciones de vida a los habitantes del lugar.
Como zona de expansión, El Zabal cuenta con todos los elementos para convertirse en un futuro en centro de actividades para el desarrollo de la ciudad. Y decimos en un futuro, porque en la actualidad, siendo la barriada más extensa de toda La Línea no cuenta con ningún colegio público, ni de primaria ni de secundaria. Antiguamente, existían dos microescuelas, que actualmente sirven de sede para la asociación de vecinos. Tampoco cuenta con ninguna parroquia, aunque el Cementerio Sacramental de San José se encuentra ubicado en la barriada, así como el Hogar Marillac, regido por las Hermanas de la Caridad para atención de los drogodependientes, especialmente a los terminales y desahuciados.
En resumen, si hay algún lugar dentro del reducido término municipal de La Línea de la Concepción capaz de poseer y de promocionar los cuatro factores básicos como son: agricultura, ganadería, industria y turismo, importantísimos medios para el desarrollo y prosperidad de los medios de vida presentes y futuros de este joven pueblo gaditano, ese lugar indiscutiblemente es la barriada de El Zabal, porque cuenta con otros factores también muy importantes para que esto sea posible, espacio abierto, litoral marítimo y una vía de comunicación que la conecta con la carretera nacional 340, hoy llamada Autovía del Mediterráneo, que une Cádiz con Barcelona, pasando por Málaga.
En El Zabal Bajo es donde existían y existen las mejores huertas y viñas. En ellas, los hortelanos, en continua lucha contra los vientos cargados de finas arenas, cosechaban y aún siguen obteniendo las mejores hortalizas, fresas y uva moscatel de toda la comarca, para abastecer al mercado local, a la vecina plaza de Gibraltar y al resto de pueblos del Campo de Gibraltar, dedicándose una pequeña cantidad a la exportación a otras ciudades de España, donde son muy apreciadas.
Existen o han existido en esta carretera de El Zabal Bajo varios establecimientos comerciales e industriales, así como otras viviendas. Podemos citar el Caserón de la Venta La Sevillana, Taller de Estructuras Metálicas Luis Gutiérrez, un taller de carpintería, una casita baja donde estuvo el Ventorrillo de Isidoro y Sra. Frasquira y en frente, la Venta La Gloria. Continuando hasta llegar al cementerio, la Huerta de Izquierdo, el Huerto de Juana la de Jimena, Bar El Recreo, Huerto del Pastor, los depósitos de Gas Butano, pertenecientes a las firmas comerciales linenses Rumagás y Gibralgás, y ya cerca del arroyo llamado del Cementerio, el callejón de las Pedreras o del Cuartel, pues a su entrada aún existen las ruinas de la Casa Cuartel de la Guardia Civil de El Zabal.
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