'Un besito y a juí', la denominación de los aparcamientos para dejar y recoger a los niños en los colegios de La Línea

La Línea/Los aparcamientos destinados para dejar y recoger a los niños en los colegios de La Línea han pasado a denominarse Un besito y a juí, en lugar de Kiss and go, como se llamaron cuando se pusieron en marcha el pasado mes de marzo en la avenida de España junto al colegio Inmaculada. La nueva zona Un besito y a juí entra en vigor este jueves dentro de la Supermanzana entre las calles Jardines, Pinzones y Menéndez Pelayo, donde se crearán más de 80 nuevas plazas de estacionamiento.

Las zonas de estacionamiento limitado estarán situadas en los accesos a los centros educativos Salesianos (Avenida Menéndez Pelayo) y Huerta Fava (calle Pinzones), con posibilidad de ampliación a la avenida María Auxiliadora, donde se encuentra el IES Mediterráneo, si fuese necesario.

Bajo la nominación Un besito y a juí se han dispuesto señales verticales que advierten a la ciudadanía sobre la autorización para efectuar paradas de un minuto destinadas a la bajada y subida de escolares, en los horarios comprendidos entre las 8:45 y las 9:15 y las 13:45 y las 14:15 los días lectivos. Se trata de una medida similar a la adoptada en la avenida de España que permite a los padres estacionar un momento en las puertas de los colegios para dejar y recoger a sus hijos.

La concejal de Movilidad, Raquel Ñeco, recuerda que la puesta en marcha de la Supermanzana conlleva la eliminación de un sentido en la calle Jardines, que se convierte en un vial de dirección única hacia la playa; en la avenida Menéndez Pelayo, con un sentido único en dirección a las barriadas de San Bernardo y Atunara, y la calle Pinzones, con un solo sentido en dirección a la calle Gibraltar. Estas tres calles, junto a la Avenida María Auxiliadora, se convertirán por tanto en una gran rotonda con un solo sentido de circulación. El Ayuntamiento destaca que la eliminación de un carril de circulación permitirá recuperar más de 80 plazas de aparcamiento. 

Ñeco apunta se trata de una experiencia piloto ante la inminente apertura del nuevo supermercado de Mercadona en el lugar que ocupaba el antiguo mercado de mayoristas y destaca que su objetivo es mejorar la fluidez, seguridad y recuperación de espacios en esta zona. Su puesta en práctica está abierta a posibles modificaciones ante incidencias que pudieran producirse.