Borja Jiménez: "Llevaré a La Línea a un fisio para que me haga un vendaje de compresión antes de la corrida"

La Línea/Dos días antes de reaparecer con una encerrona de seis Victorinos en La Línea de la Concepción, Borja Jiménez no puede correr. Sus médicos se lo han prohibido terminantemente. Sólo le dejan caminar. Durante uno de estos paseos, el torero sevillano atiende a la llamada de Europa Sur este miércoles por la mañana. Explica que "su prioridad" es "fortalecer el músculo del muslo derecho", que fue atravesado de parte a parte por el pitón del toro Capitán de La Palmosilla el pasado 7 de julio en Pamplona.

Jiménez, que cortó dos orejas que tuvo que pasear su cuadrilla, fue atendido por el doctor Ángel Hidalgo, quien apreció una "lesión penetrante en triángulo de Scarpa, disecando arteria femoral y penetrando de forma transversal hasta parte externa de muslo" que calificó de grave. El diestro de Espartinas, después de recibir el alta en el Hospital Universitario de Navarra y trasladarse a Sevilla en ambulancia, se puso en manos del fisioterapeuta José Antonio Salas para acelerar los plazos de recuperación, ya que siente una especial ilusión por el festejo de La Línea (se trata de una corrida en homenaje a Francisco Ruiz Miguel) y la divisa de Victorino Martín. Se trata de la primera vez que estoqueará un corrida completa de este hierro.

"Todos los médicos me dicen que reaparecer este viernes es demasiado pronto y yo sé que es una locura", admite. Aunque añade que "es una idea que tengo muy metida en la cabeza, pero meditada, no fruto de un arrebato".

Entre las filas de su equipo, traerá a La Línea a un fisioterapeuta que le realizará un vendaje de compresión para que no se le abra la herida durante la corrida. O que lo haga lo menos posible. La apuesta de Borja Jiménez es una pistola con una única bala, pues tampoco le han permitido probarse en el campo antes de hacer el paseíllo en El Arenal. "Me han recomendado que haga el esfuerzo directamente en la plaza", cuenta a este periódico. Solo puede torear de salón.

"Necesito hacerlo", reitera sobre su precipitada vuelta a los ruedos. "En el toreo hay que jugársela con locuras de este tipo para llegar a mi meta", concluye con decisión. Reconoce que la falta de oportunidades y el maltrato de los empresarios taurinos también han influido en su decisión de reaparecer contra todo pronóstico. El festejo de La Línea, además, será retransmitido en directo por las cámaras de Canal Sur, lo que supone un escaparate para lo que resta de temporada.

Borja Jiménez saltó a la primera línea del toreo después de cortar tres orejas a una corrida de Victorino en la Feria de Otoño de Madrid de 2023, convirtiéndose en el espada revelación de la pasada temporada, mientras que en la última Feria de San Isidro fue el único torero que abrió la Puerta Grande, erigiéndose en el triunfador del prestigioso serial madrileño.