Menos coches y más caminar

El Plan de Movilidad Urbana Sostenible de La Línea echa a andar con la creación de la nueva concejalía de Movilidad Urbana, departamento municipal que se encargará de aplicar progresivamente las medidas para optimizar el tráfico en la ciudad con el objetivo principal de descongestionar la zona centro.

El concejal Mario Fernández ha sido el designado por el alcalde, Juan Franco, para dirigir este área a la que se ha adscrito un funcionario. Entre sus líneas maestras se encuentra el fomento de la peatonalización, mejoras en el servicio de transporte público y elevar el uso de la bicicleta y los desplazamientos a pie para cortas distancias frente al coche. "Se trata del punto cero del plan de movilidad (PMUS), en el que se establecía la creación de una oficina específica. Esta concejalía supone la unión de todos los departamentos municipales relacionados con el tráfico y medio ambiente que estaban dispersos para ir poniendo en práctica todo lo aprobado el pasado verano", explica Fernández.

La descongestión del centro es el objetivo que requiere de actuaciones a más largo plazo y la que implica, a su vez, mayor coordinación entre departamentos. No se trata de cerrar el paso al tráfico de la noche a la mañana, sino de fomentar un cambio de mentalidad en los ciudadanos e implantar soluciones a la medida de cada calle.

El PMUS preconiza medidas para la reducción del tráfico en la trama delimitada por la avenida España y las calles López de Ayala, Granada y Teatro. "Las fórmulas son muy variadas. Semipeatonalización, control de acceso sólo para residentes, cierres al tráfico en franjas horarias determinadas o videovigilancia. En todas la ciudades que se ha afrontado la peatonalización hay reticencias iniciales que el tiempo acaba por desmontar. Aquí mismo pasó con la calle Real, que tomó vida y hoy es una calle más comercial y atractiva. Hay que hacerlo con lógica", recuerda Fernández. Para actuar en esta materia el Ayuntamiento tiene previsto apoyarse en los proyectos de la línea Edusi para rehabilitar el entorno del mercado de abastos y para la mejora del comercio. Hay 10 millones de euros concedidos por la Unión Europea con el fin de que las reformas urbanas permitan, a su vez, lograr estos objetivos.

Para comenzar, y como metas más realistas y asumibles, el departamento ha efectuado una revisión a todos los taxis de la ciudad (87) para garantizar que este medio de transporte se encuentre en perfecto estado.

Los autobuses urbanos suponen otro de los retos más acuciantes del nuevo departamento, con una flota obsoleta y para la que se espera la llegada de vehículos menos antiguos procedentes de otros municipios donde la compañía concesionaria (Los Amarillos) ha dejado de ser la encargada de esta prestación. "Estamos en conversaciones para redistribuir las rutas con el fin de poder cubrir la zona del nuevo hospital. No sólo con las líneas urbanas, también con las del Consorcio Metropolitano de Transporte con el fin de evitar la creación de un flujo continuado de coches hacia esa zona del municipio", explica el edil.

El principal problema de tráfico en la ciudad se produce cada verano con el atasco de la avenida Príncipe de Asturias formado por los coches que buscan entrar en Gibraltar donde, precisamente, la abundancia de aparcamiento no es uno de los puntos fuertes de la colonia. "Es difícil dar solución a estas colas desde el Ayuntamiento. Lo ideal sería soterrar el acceso a Gibraltar, pero se trata de un proyecto costoso y que además correspondería al Gobierno de España al tratarse de un tramo de carretera nacional, aunque esté en entorno urbano", reconoce el concejal. La alternativa factible, y que el nuevo departamento municipal estudiará, se basa en la creación de una bolsa de estacionamiento a modo de intercambiador, con un autobús lanzadera hacia la Verja.

La zona azul también entra dentro de las competencias de la nueva concejalía con el fin de promover un uso óptimo de los aparcamientos en la calle. El servicio se encuentra concesionado desde el año pasado a la empresa Estacionamientos y Servicios, que también gestiona la grúa municipal. "Se han aplicado ya muchos cambios. Queda pendiente habilitar el bono de aparcamiento para los trabajadores en Gibraltar y fomentar la devolución del importe no consumido", detalla el edil.

El bono de aparcamiento permitirá a personas que acrediten su condición de trabajadores en Gibraltar estacionar durante su jornada laboral a un precio más ajustado mientras que la devolución del tiempo no consumido ya está disponible para todos los usuarios a través de una aplicación para dispositivos móviles. En caso de sobrar tiempo, existe la opción de "desaparcar" y recibir el saldo en una cuenta virtual para futuras necesidades.

El plan fomenta los itinerarios a pie para las zonas más céntricas, donde la peatonalización o los cierres en franjas horarias favorecerían una práctica saludable y que supone, y así ha sucedido en otros municipios, una revitalización del comercio.