Comienza la instalación de los contenedores marrones en La Línea
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Esta nueva fracción de residuos comprende únicamente los residuos orgánicos
El Campo de Gibraltar implantará el nuevo contenedor marrón a partir del próximo otoño
La Línea/Arcgisa, la empresa pública encargada de la gestión de los residuos, ha comenzado la instalación de los contenedores marrones en La Línea. En la comarca, La Línea, San Roque y Tarifa son los municipios en los que se ha iniciado la colocación de esta nueva fracción de residuos.
Los ciudadanos deberán arrojar en este contenedor los restos de comida, alimentos en mal estado o excedentes alimentarios que no se hayan consumido, siempre que se encuentren separados en su embalaje. Junto a ellos también se incluyen restos de jardinería, plantas y hojarasca (residuos vegetales de pequeño tamaño). En ningún caso se deberán depositar en estos contenedores residuos que no sean orgánicos, ni aquellos que procedan de animales, tales como excrementos o pelos, ni pañales, colillas y toallas húmedas.
Es el quinto contenedor que los usuarios se encontrarán en los puntos de depósito de basuras junto con el tradicional gris, el amarillo para envases, el verde para vidrios y el azul para papel y cartón, como ya sucede en otros puntos de España.
El delegado de Servicios Mancomunados y Medio Ambiente, Manuel Abellán, ha explicado que esta primera fase de implantación alcanzará al 41% de los puntos de recogida de la fracción resto existentes en el municipio, por lo que se implantarán en 149 de los 360 puntos existentes. Esta fase contempla además la coexistencia de dos tipos de contenedores.
La implantación de estos nuevos contenedores, que se diferencian de los ya existentes por su tamaño y su tapa marrón, queda contemplada dentro de las inversiones subvencionadas por el Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico y el Ministerio de Hacienda y Función Pública y da adecuada respuesta a las exigencias contempladas en la Ley de Residuos y Suelos Contaminados para una economía circular, en la que se pone de manifiesto la obligatoriedad de la recogida separada de biorresiduos en todos los municipios de España.
Esta primera fase de implantación que, en estos momentos, se centra en una distribución presencial de contenedores para favorecer su conocimiento y adecuado uso por parte de la población, de forma que tome un primer contacto con ellos y conozca los residuos que deben depositarse en este nuevo contenedor para un uso correcto del mismo.
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