La Línea conmemora este domingo a tres marinos italianos muertos en la Segunda Guerra Mundial en aguas de la Bahía

Familiares de Licio Visintini, Giovanni Magro y Salvatore Leone se reunirán por primera vez para honrar un recuerdo conjunto

El acto, organizado por el Ayuntamiento a instancias de la familia de Visintini, contará con una nutrida representación de autoridades del país transalpino

Versione italiana: La Línea commemora questa domenica tre marinai italiani morti nella Seconda Guerra Mondiale: Licio Visintini, Giovanni Magro e Salvatore Leone

"Presentar 'Sufficit Animus' en Italia fue como superar el examen de reválida"

El monumento a los submarinistas italianos de Nacho Falgueras en La Línea.
El monumento a los submarinistas de Nacho Falgueras en La Línea. / Vanessa Pérez

La Línea/Pagaron el precio más alto en la sinrazón de la guerra. Los marinos italianos Licio Visintini, Giovanni Magro y Salvatore Leone perecieron en la madrugada del 8 de diciembre de 1942 en aguas de la Bahía de Algeciras entre La Línea y Gibraltar. Los tres, en la flor de la vida, formaban parte de la Decima Flottiglia MAS, una unidad de comando de buzos militares de la Regia Marina que hizo la guerra submarina a los ingleses en varios puntos del Mediterráneo durante la Segunda Guerra Mundial, entre ellos en la estratégica colonia británica enclavada en el Estrecho.

Aquella noche, el teniente Visintini había planificado al milímetro una nueva incursión de seis marinos, entre ellos él mismo, a bordo de tres Siluro a Lenta Corsa (SLC), un vehículo de propulsión para el buceo conocido popularmente como maiale o torpedo humano. Los maiale italianos permitían llegar discretamente a los buques de guerra británicos atracados en el puerto gibraltareño para su sabotaje con cargas submarinas. La flotilla tenía en el buque cisterna Olterra, atracado en aguas españolas, una discreta y camuflada base de operaciones desde la que se consumaron decenas de ataques. Pero aquella noche, lejos del éxito de anteriores misiones, la mitad de la expedición perdió la vida, otros dos marinos fueron capturados y solo uno logró escapar de la contundente respuesta armada de los británicos cuando fueron descubiertos.

Ochenta y dos años después, los tres marinos fallecidos por la causa italiana serán objeto de una conmemoración por parte de sus descendientes en La Línea. El acto de recuerdo ha sido impulsado por los familiares de Licio Visintini y será la primera vez en la que los parientes de los tres militares fallecidos se reúnan para honrar conjuntamente su memoria.

/ Montaje con los rostros de Giovanni Magro, Licio Visintini y Salvatore Leone.

El acto, organizado por el Ayuntamiento de La Línea, ha sido promovido meses después de que los descendientes de Visintini contactaran con el Consistorio linense en busca de un lugar para honrarle. El tributo tendrá lugar en el sencillo monumento de la Avenida Príncipe de Asturias, junto al puerto deportivo, que esculpió el artista linense Nacho Falgueras en 1993 y cuya leyenda indica: "A los submarinistas que como tú dejaron la vida en el mar" .

El historiador linense Alfonso Escuadra, experto en la Decima Flottiglia MAS y que ha colaborado con las autoridades municipales en la coordinación del evento, explica que tanto Magro como Leone tienen sus respectivos lugares de memoria en Italia mientras que Visintini, el marino de mayor rango de los tres, carece de un enclave para recordarle. "Giovanni Magro tiene una placa en el cementerio de Rovigo, su localidad natal, mientras que Salvatore Leone, desaparecido aquella noche y del que nunca se encontraron sus restos, dispone de una plaza en Taormina. Pero Licio Visintini nació en Parenzo, una ciudad italiana que tras la guerra pasó a formar parte de Yugoslavia", detalla Escuadra. Los familiares de Visintini buscaban un lugar de referencia y simbólico para honrar su memoria y repararon en La Línea por ser el enclave en el que los tres italianos compartieron sus últimos días.

La conmemoración tendrá lugar este domingo a las 10:30. Se trata de una fecha muy señalada en La Línea, puesto que cada 8 de diciembre se celebra la festividad de la Inmaculada Concepción, patrona de la ciudad. El Ayuntamiento linense, encabezado por Juan Franco, recibirá a una amplia representación de las tres familias, así como de autoridades italianas como el senador Roberto Menia; el agregado de defensa de la Embajada de Italia en Madrid, Massimiliano Siragusa; mandos de la Armada Italiana, veteranos de medios navales y representantes municipales de Rovigo y Taormina, entre otros.

Una fría noche en la Bahía

"Durante la Segunda Guerra Mundial, el control del Mediterráneo constituyó un objetivo estratégico de primera importancia. En la batalla que enfrentó a italianos y británicos por el dominio de sus aguas, la Regia Marina intentó compensar su relativa debilidad frente a la Royal Navy recurriendo al empleo de unos innovadores medios de combate naval. Eran los llamados medios de asalto submarino, entre los cuales se contaban unos incipientes buceadores de combate y los llamados torpedos de marcha lenta o maiali. En realidad, más que un torpedo, se trataba de una especie de submarino en miniatura, a lomos del cual, dos aurigas intentaban penetrar en los puertos enemigos, aproximarse en inmersión a los buques de guerra y fijar una potente carga explosiva bajo su casco". Así comienza Sufficit animus, la profusa investigación de Alfonso Escuadra sobre este capítulo de la historia del siglo XX y que en publicó Europa Sur por entregas semanales entre 2022 y 2023.

Licio Visintini
Licio Visintini

El abundante trabajo de Escuadra permite reconstruir la mayor parte de los hechos de aquella jornada. Licio Visintini contaba con cinco hombres para sabotear tres buques de guerra de la Royal Navy. Girolamo Manisco y Dino Varini irían a por el portaaviones HMS Formidable, Vittorio Cella y Palombaro Salvatore Leone se lanzarían contra el HMS Furious, mientras Visintini se reservaba para sí el acorazado HMS Nelson en compañía de Giovanni Magro.

Separados por una considerable distancia, aquellos tres maiale enfilaron la vigilada entrada Norte del puerto interior de Gibraltar. Apenas habían recorrido una sexta parte de la distancia comenzaron a sentir las explosiones de las cargas de profundidad arrojadas por el enemigo para intentar repelerles. Aquellas deflagraciones, aún demasiado lejanas para poder afectarles, se estaban sucediendo a una cadencia muy superior a la registrada en los días anteriores durante el espionaje previo. La labor de espionaje previa había fallado y aquello les llevó a un fatal desenlace.

Vista del puerto de Gibraltar con la flota británica amarrada. Su disposición es similar a la que Visintini registró en las horas previas al lanzamiento de la operación fallida.
Vista del puerto de Gibraltar con la flota británica amarrada. Su disposición es similar a la que Visintini registró en las horas previas al lanzamiento de la operación fallida.

Visintini, Magro y Leone fallecieron. Los cuerpos de los dos primeros fueron rescatados días después mientras que los restos de Leone nunca aparecieron. Pese al contexto bélico, el comandante Crabb y el teniente Bailey de la Royal Navy se hicieron cargo de unas mínimas exequias consistentes en la entrega de sus restos mortales al mar envueltos en sendas banderas italianas tras un breve responso católico. Varini y Manisco fueron apresados mientras que Cella fue el único que logró escapar.

stats