La Línea avanza en su conversión en Destino Turístico Inteligente con nueve sensores de movimiento

La Línea/La delegación municipal de Turismo de La Línea ha informado de la instalación de nueve sensores de movimiento de visitantes en distintos puntos estratégicos de la ciudad, dependientes del proyecto Sistema de Inteligencia Turística de la provincia de Cádiz, está financiado por los Fondos Europeos de Desarrollo Regional (Feder).

Esta iniciativa se pondrá en marcha en todos los municipios de la provincia de Cádiz y abre la puerta a la recogida de big data mediante la trazabilidad de dispositivos móviles, proporcionando una fuente muy valiosa de información sobre cuestiones como la actividad turística, procedencias de los visitantes, itinerarios o preferencias. Todo ello se traducirá en una oferta adaptada a las características de las personas que visiten el municipio.

La concejal y delegada municipal de Turismo, Mercedes Atanet, destaca que la ciudad va avanzando para conseguir la meta de convertirse en un Destino Turístico Inteligente, y subraya el trabajo que se está realizando tanto desde su delegación como desde otros departamentos municipales, bajo la férrea convicción de las inmensas oportunidades que esta iniciativa supondrá para la ciudad.

El pasado mayo Atanet participó en el V Encuentro de Gestores DTI, celebrado en Gijón, donde se trató la creación de una nueva plataforma para los municipios adheridos a la Red de Destinos Turísticos Inteligentes.

Red de Destinos Turísticos Inteligentes

Actualmente la Red cuenta con 618 miembros, de los que 437 son destinos, 87 instituciones, 91 empresas y 3 observadores. La Línea es una de las 24 administraciones públicas de la provincia de una red en la que confluyen los municipios de la comarca y la Mancomunidad.

Este proyecto garantiza que todo el territorio provincial incorpore la tecnología basada en el Big Data en la gestión turística. Esa cualidad permitirá una planificación de actividades y recursos a la medida de los visitantes.

El sistema descansa en una abundante recopilación de datos sobre desplazamientos, lugares de interés más visitados, rutinas, tráficos… que permite confirmar tendencias o predecir nuevos hábitos. Con esa información se pueden adaptar o corregir medidas para mejorar la estancia de los foráneos y también la calidad de vida de los residentes.