Cinco detenidos en otro golpe al blanqueo de dinero del narcotráfico del clan del Titi

Cinco detenidos y la incautación de una cantidad todavía no determinada de dinero en efectivo, además de documentación, aparatos electrónicos, dos embarcaciones, cinco vehículos y una moto de agua. Este es el primer balance realizado por la Guardia Civil de la operación llevada a cabo este jueves contra el blanqueo de capitales procedente del narcotráfico en La Línea y la localidad costasoleña de Manilva.

Las comandancias de la Guardia Civil de Algeciras y Málaga, con la participación del Órgano de Coordinación Contra el Narcotráfico (OCON Sur), el Centro Regional de Análisis e Inteligencia contra el Narcotráfico (Crain) y el Grupo de Acción Rápida (GAR) desplegaron desde las ocho de la mañana a 150 agentes en dos registros en la barriada linense del Zabal y cuatro en Manilva.

Se trataba de actuar contra el llamado clan del Titi, un histórico del narcotráfico campogibraltareño que ya había sido objeto de otras actuaciones por parte del Instituto Armado pero cuya estructura seguía funcionando.

En septiembre de 2020, la Guardia Civil culminó una primera fase de esta compleja operación contra esta misma organización que se saldó con 20 detenidos y seis millones de euros en bienes intervenidos procedentes del blanqueo por narcotráfico. Entre los arrestados se encontraban los hijos del cabecilla del clan, que ingresaron en prisión, donde ya estaba el padre, junto al piloto de una narcolancha.

La de este jueves es por tanto una continuación de aquella operación Cluster (racimo en inglés) destinada a la desarticulación de las tres ramas de una organización criminal dedicada al narcotráfico en el Campo de Gibraltar que funcionaba por un sistema de racimo.

En 2020 se atajó la primera de las tres ramas, la del narcotráfico, mediante la intervención de varias toneladas de hachís cuando iban a ser alijadas en las costas gaditanas. En esa fase se detuvo a quince personas, se incautaron 2.200 kilos hachís, 50 de marihuana y cinco armas de fuego.

Con una macrorredada se desarticularon las otras dos ramas, la del blanqueo de capitales y la de la logística, ya que la organización se encargaba de suministrar combustible a otras organizaciones.

Los agentes, en el registro de un chalet de El Zabal, hallaron un zulo oculto en el suelo de un armario. Su apertura debía realizarse mediante ventosas especiales para levantar unas planchas de madera. El habitáculo, de dos metros de altura y con forma cuadrada con lados de 1,5 metros, estaba vacío.

En aquellos días se supo que el clan del Titi prestó sus lanchas, coches de lujo, todoterrenos y guarderías de droga para dos vídeos musicales, uno grabado el año anterior y otro unas semanas atrás.