La Línea plantea ser ciudad autónoma sin salir de la provincia de Cádiz

La conversión de La Línea en ciudad autónoma es posible, aunque será un proceso largo y costoso. Esa es la conclusión del dictamen encargado por el Ayuntamiento linense al catedrático de Derecho Constitucional Antonio de Cabo, que hoy ha sido presentado por el alcalde, Juan Franco. El regidor asegura que con este informe se emprende un camino para conseguir un fin: "mejorar las condiciones de vida de los vecinos de esta ciudad".

Tras analizar pormenorizadamente el caso de La Línea, el especialista concluye que "no existe impedimento o prohibición constitucional, estatutaria, legal o de derecho europeo para la conversión del municipio de La Línea de la Concepción en autonomía, bajo la fórmula de ciudad autónoma, con independencia de que tal proceso sea más o menos complejo, costoso, conveniente u oportuno".

Como ciudad autónoma, La Línea podría ostentar competencias en materias como ordenación del territorio, carreteras, puertos, proyectos hidráulicos, patrimonio cultural, turismo, sanidad, casinos o cajas de ahorro, por ejemplo.

Dentro de esa fórmula de ciudad autonóma, la propuesta del catedrático pasa por que La Línea siga perteneciendo como corporación local a la provincia de Cádiz, pero no a la comunidad autónoma de Andalucía. "Seguiremos formando parte de la provincia, nosotros nunca hemos estado planteando ese escenario" de dejar la provincia, remarca Juan Franco.

El regidor relaciona además esa circunstancia con la situación actual, en la que La Línea 100x100 tiene un pacto con el PSOE para el gobierno de la Diputación Provincial y la Mancomunidad de Municipios y Provincias. "El camino que se empieza hoy tampoco tiene por qué afectar a los pactos de gobierno con el PSOE", asegura.

Tras un análisis abierto sobre el modelo territorial español, el informe cita distintos tipos de acceso a la autonomía y de excepciones al principio dispositivo, dictaminándose en el caso del municipio linense su constitución en comunidad autónoma según los preceptos contenidos en el artículo 144 a) frente a otras vías menos convenientes como la que determina la posible incorporación de Gibraltar al Estado español, la que se usó en el caso de Ceuta y Melilla o la utilizada para incorporar a Segovia en el territorio de Castilla y León y a Almería en la comunidad andaluza.

Otro de los puntos abarca la singularidad como fundamento de interés nacional para la activación del Artículo 144 a), desgranándose los problemas que padece la ciudad, en su mayor parte derivados de su condición fronteriza “como único municipio de España y de la Unión Europea que comparte frontera con un enclave pendiente de descolonización, según nomenclatura de la ONU, y que tras el Brexit quedará fuera del marco de integración comunitaria”.

Se especifica además la dependencia de la economía local de la de Gibraltar, la contigüidad con un aeropuerto internacional, los déficits en infraestructuras y la necesidad de adaptar su régimen fiscal y tributario.

Como conclusión, argumenta que la ciudad tendrá que formar parte del proceso de tramitación y que deberá existir autorización del Gobierno para celebrar la consulta en los siguientes términos: “¿Cree usted conveniente que el Ayuntamiento de La Línea de la Concepción eleve al Gobierno y a las Cortes Generales una petición para instar a la conversión del municipio en comunidad autónoma, de acuerdo con lo previsto en el Artículo 144 a) de la Constitución?”

En caso que se denegara esta petición, el autor del informe subraya la posibilidad de presentar un recurso ante el Tribunal Supremo.

El camino hacia la ciudad autónoma comienza por la aprobación por el Pleno del Ayuntamiento de una consulta municipal sobre la conveniencia de elevar al Gobierno una petición al respecto. Si se rechazase habría recurso ante el Tribunal Supremo.

Si el resultado de esa consulta fuera positiva, se presentaría una petición formal al Congreso, Senado y Gobierno de constituirse en Ciudad Autónoma. Las Cortes Generales tendrían que aprobar esa creación, iniciándose el proceso de redacción del estatuto de autonomía, para su posterior aprobación.

Juan Franco señala que desde este momento se abrirá un periodo de reflexión interna en el seno de su partido para marcar una hoja de ruta e iniciar los contactos, posiblemente, en el mes de septiembre.

Frente a las críticas a la propuesta de ciudad autónoma de otros partidos políticos, el regidor reitera su viabilidad tal y como se asevera en el informe de la universidad .

Pese a ello, aseguró estar abierto a escuchar cualquier otra iniciativa. “Frente a otros, nosotros planteamos alternativas de futuro para la ciudad y prueba de ello son los últimos resultados electorales”.