Emilio de Villar Lima, Maricha Villar y Eusebio Villatoro
Enciclopedia de La Línea | PERSONAJES ILUSTRES, FAMOSOS Y POPULARES (CXLIII)
El autor recuerda la trayectoria del empresario de espectáculos, una conocida vecina dedicada a la filantropía y un militar fallecido en Haití
La Línea/La Enciclopedia de La Línea recoge en el tomo III las biografías de 329 personajes linenses o muy vinculados a la ciudad. Están representados casi todos los estamentos y profesionales. Contiene historias de literatos, pintores, docentes, sacerdotes, médicos, cantaores, cantantes, bailaores, compositores, músicos y toreros, además de psicológicos, locutores, deportistas y actores.
Emilio de Villar Lima (Empresario teatral)
Fue un gran empresario linense, propietario y director de las salas: Teatro Cómico, en calle Real; Cinema Cómico Jardín, en calle Carteya; Miramar Cinema, en Avenida España, esquina con calle Sol; Teatro Amaya, en el Paseo de la Velada, frente a la plaza de toros y el Cine San Bernardo, en la Avenida Menéndez Pelayo. En los teatros Cómico y Amaya alternaban las funciones cinematográficas con las representaciones teatrales en algunos fines de semana. Fue también uno de los empresarios teatrales más importantes de Andalucía, como lo fue asimismo de toros.
Un ser entrañable, amigo de los artistas sin duda alguna. Fue el último mecenas del arte de este pueblo. Ayudaba a todo aquel que él creía que llevaba algo dentro. Se comenta que ayudó a Manolo Escobar, cuando aún no lo conocía nadie y que fue Emilio de Villar quien lo descubrió.
Cuando le gustaba un artista, lo que sucedía frecuentemente, lo recomendaba a otros empresarios de Sevilla, Málaga, Cádiz y de otras partes de Andalucía.
Tenía una gran amistad con Juanito Valderrama, que cuando estrenaba un espectáculo casi siempre lo hacía en La Línea, en el Teatro Cómico, y luego lo representaba en Madrid.
Emilio de Villar falleció en La Línea el 22 de julio de 1995, último sábado de la Velada y Fiestas, la popular feria de su querido pueblo, con una muerte que fue muy sentida por casi toda la ciudad.
María Luisa de Villar Lima, Maricha Villar (Filántropo-bienhechora)
María Luisa de Villar Lima, más conocida como “Maricha Villar”, nació en La Línea el 6 de diciembre de 1912. Estudió en el Colegio Sagrado Corazón la enseñanza primaria.
Contrajo matrimonio el 5 de marzo de 1934, en La Línea, con Manuel Ortega Gallo, militar de profesión que falleció en Bot (Tarragona) cuatro años más tarde, el 11 de octubre de 1938. Maricha era una persona católica practicante, muy fervorosa, con un gran sentido de la caridad, muy dadivosa en sus ayudas a las desamparados.
Desde que quedara viuda a los 25 años, trabajó en beneficio del pueblo linense a través de su labor en comedores, catequesis, hospitales y guarderías. Dedicó toda su vida a auxiliar a los necesitados. Le tocaron los tiempos difíciles de aquel Auxilio Social de antaño, de la leche en polvo y las ropas de segunda mano. Jamás miró creencias ni color político de tantos y tantos niños y familias necesitadas, que acudieron en busca de una ayuda. Querida y admirada por azules y rojos, respetada por todos, hizo una religión de la solidaridad y del compartir, siendo espejo y referencia de las mujeres linenses.
Durante muchos años fue directora de la única guardería de la ciudad. También fue presidenta de la Cruz Roja local. El Ayuntamiento de La Línea la nombró Hija Predilecta en un pleno extraordinario el 28 de febrero de 1996. Obtuvo la Medalla de Plata de la Cruz Roja, la Cruz de la Orden de Cisneros y medalla de Dama de la Inmaculada Concepción.
Maricha falleció en La Línea el 11 de enero de 1999, a los 86 años. Su sepelio constituyó una sentida manifestación de duelo en toda la ciudad, donde era muy querida y admirada. Con ella se fue uno de los mejores y más significativos capítulos de la historia de esta joven ciudad.
Su biografía podría ser reducida a una sola palabra: amor. Un amor que volcó en el recuerdo de su joven marido, uno de los primeros caídos en la Guerra Civil, y que tradujo en dedicar toda su vida a hacer el bien a los demás, con un espíritu inflamado de piedad y de caridad cristianas. Maricha fue el más claro y fiel espejo de la mujer linense de todas las épocas.
Eusebio Villatoro Costa (Militar)
El linense Eusebio Villatoro Costa dio su vida en la labor humanitaria que estaba realizando en Haití como militar de la Armada Española. Había estado en otras misiones peligrosas en Djibuti o en Afganistán, pero dejó su vida en Haití el viernes 16 de abril de 2010, con sólo 41 años, casado.
Era cabo mayor y viajaba en compañía de otros tres militares en un helicóptero que se estrelló contra la ladera de un monte.
Villatoro marchó de La Línea para servir a la Armada Española, aunque nunca perdió el contacto con su pueblo, donde seguía su familia.
Fue costalero aunque su marcha le hizo alejarse de su deseo de seguir en el mundo cofrade. Fue al Rocío con su gente de La Línea aunque, como con el costal, se fue alejando por razones laborales y familiares. Pero venía por La Línea y se dejaba ver. Hasta que se marchó, siempre estuvo implicado en muchas facetas de su pueblo. Un pueblo que ahora se enorgullece de haber tenido un paisano así.
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